La acería de Avilés ya tiene capacidad para fabricar nuevos productos siderúrgicos y a mayor ritmo. La nueva máquina de colada continua de molde vertical -que permite diversificar la producción de bloques de acero para chapa ("slabs") y conquistar nuevos mercados como el petroquímico o el de las renovables marinas- trabaja desde hace una semana sin incidencias. Técnicos de la ingeniería alemana SMS, que se encargaron del proyecto, y personal de Arcelor-Mittal están realizando ahora los ajustes necesarios para asegurar los estándares de calidad. Además, la reformada acería comenzará 2017 con un incremento de producción vinculado a la demanda de nuevos materiales para el recuperado sector del automóvil.

El pasado viernes salió de la nueva máquina de colada continua de Avilés el primer bloque incandescente de acero. Empezó así a dar frutos una reforma millonaria cuyo grueso se llevó a cabo durante dos meses y medio y en la que participaron una media de 550 trabajadores de 18 empresas. La obra no sólo se limitó a la sustitución de una de las dos máquinas de colada continua de la acería de Avilés, también se llevaron a cabo importantes mejoras en uno de los convertidores de la factoría, donde el arrabio (hierro fundido) procedente de los altos hornos de Gijón se convierte en acero líquido inyectándole oxígeno puro. Las obras incluyeron la sustitución de la vasija y de las anillas del soporte del convertidor, la instalación de una nueva caldera auxiliar y la reforma de los sistemas de captación de humos.

El acero líquido que sale del reformado convertidor, tras el proceso de afino -en el que se añaden ferroaleaciones para ajustar la composición química (metalurgia secundaria)- se solidifica en la nueva máquina de colada continua, que sólo ha conservado algunos segmentos de la antigua. Tiene como principal novedad su molde vertical, que permitirá la fabricación de nuevos productos siderúrgicos.

De la máquina de colada vertical salen productos semiterminados sólidos (desbastes) que tras pasar por los enfriaderos son enviados al tren de bandas en caliente donde se forman las bobinas de acero que luego son tratadas en los trenes de laminación de las plantas acabadoras, no sólo las de Asturias, sino también las de Etxebarri (Vizcaya), Lesaka (Navarra) y Sagunto (Valencia). En esa última factoría, Arcelor-Mittal ha anunciado un incremento de producción para el próximo año (de entre 1,4 y 1,5 millones de toneladas se pasará a entre 1,6 y 1,7 millones) para abastecer la creciente demanda del sector del automóvil. Sagunto, que fabrica acero Usibor para estampación en caliente, utiliza como materia prima las bobinas fabricadas en Avilés, por lo que el incremento de producción en la planta valenciana se traduce en un aumento del trabajo en la planta asturiana.