El consumo de gasóleo pisa el acelerador en algunas de las provincias vecinas, como León, donde las ventas se han disparado, y Cantabria, mientras que en Asturias permanece con el freno de mano echado. Los empresarios asturianos de estaciones de servicio sostienen que estas diferencias se deben a que en esos dos territorios limítrofes el llamado "céntimo sanitario", recargo fiscal que el Principado mantiene, ha sido suprimido, lo que ha propiciado una "fuga" de clientes de la región hacia las gasolineras leonesas o cántabras, sobre todo de transportistas.
Asturias y Galicia son las únicas comunidades del Norte peninsular que continúan aplicando el tramo autonómico del referido impuesto. Castilla y León, Cantabria, País Vasco y La Rioja ya lo han eliminado y Navarra lo hará en 2017. Tampoco se aplica en las lejanas Canarias. Las gasolineras asturianas urgen a tomar medidas de forma inmediata. Darío Rodríguez del Amo, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio del Principado, asegura que "es un impuesto que se debe armonizar, y ahora es el momento adecuado para que el Gobierno nacional lo haga". Defiende que así se evitaría para el sector está "lucha fiscal" entre comunidades para "captar" clientes a sus vecinos, sostiene. "Es importante evitar que haya agravios como los que suceden ahora", destaca. En Asturias, el recargo es de 4,8 céntimos por litro en el caso de la gasolina (el máximo permitido) y de 4 céntimos en el del gasóleo.
Fernando Villa, presidente de la Agrupación Asturiana de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (Asvecar), apunta en una dirección similar. Para intentar paliar las diferencias, el Gobierno asturiano devuelve a los transportistas lo que les había cobrado por esta tasa, siempre y cuando presenten un justificante. El problema, explica Villa, es que muchas empresas del sector prefieren ahorrarse el papeleo y los tiempos de espera (el Principado tarda uno unos seis meses en reintegrarles el dinero). "Hay camiones que necesitan cargar mil litros de combustible y que han dejado de repostar en Asturias y se han ido a otras provincias limítrofes, y es mucho el dinero que estamos dejando de ingresar", señala Villa.
El líder de esta asociación de estaciones de servicio pone ejemplos de lo ocurrido en otra zonas de España. "En Burgos tenían el mismo problema, ya que mientras Castilla y León aplicó el céntimo sanitario los transportistas se iban a gasolineras del País Vasco, donde no lo hay, y por eso decidieron quitarlo", explica.
La situación es especialmente grave en las zonas limítrofes del oriente asturiano. "Cuando pasas Unquera, la primera gasolinera cántabra está llena de camiones asturianos", sostiene Villa. Y en el sur de la región, donde las estaciones de servicio de Lena han sufrido una importante caída de su negocio, mientras que el de la de Caldas de Luna, ya en tierras leonesas, ha repuntado, sostiene el empresario.
La incipiente mejoría económica está viniendo acompañada de una recuperación del transporte. Hay más camiones por las carreteras y más furgonetas de reparto gracias al crecimiento y también más turistas que se desplazan en coche. Aunque la mejora llega a cuenta gotas a los surtidores asturianos. Entre enero y octubre de este año, las gasolineras asturianas despacharon un 0,25% más de gasóleo. En Cantabria, la subida del consumo es del 1,8% y en León llega al 5,4%. Cantabria suprimió el "céntimo sanitario" en 2015 y Castilla y León lo ha hecho este año.
Ovidio de la Roza, presidente de la patronal de los transportistas (Asetra), destaca lo cumplidora que es la Administración regional a la hora de devolverle al sector lo cobrado de más por este recargo sobre el combustible y añade que es probable que sí haya sobre todo muchos particulares que prefieran cargar sus depósitos en León o Cantabria antes que en Asturias para ahorrar, especialmente los que suelen hacer viajes largos de forma habitual o los que viven en zonas limítrofes.
A todo esto se une que los precios de los carburantes están repuntando. El gasóleo cuesta ahora en la región, de media, 1,11 euros por litro, diez céntimos más que hace un año, y la gasolina se paga a 1,27, once céntimos más que en 2015.
