El derecho a desconectar el teléfono y el correo electrónico fuera del horario de trabajo entra en vigor ayer en Francia, con una disposición de la misma reforma laboral que estuvo a punto de tumbar al Gobierno al ser aprobada en julio después de meses de protestas en las calles contra otros aspectos más polémicos de esta norma. La ley crea un derecho para los asalariados y una obligación para las grandes empresas para regular el uso de las tecnologías de la comunicación y garantizar el respeto del tiempo de descanso y vacaciones.