Los cambios profundos en el empleo han sido consustanciales a todas las revoluciones tecnológicas. Unos trabajos desaparecían y otros emergían, pero el nivel general de ocupación se sostenía e incluso aumentaba. Una corriente de pensadores considera que ahora puede ocurrir de otro modo: la combinación del cambio tecnológico, el envejecimiento demográfico de las sociedades desarrolladas y la globalización económica forman un cóctel que, según esos intelectuales, empuja hacia la reducción de la ocupación laboral. En ese contexto, algunos países (Finlandia, Holanda y Canadá, entre ellos) analizan la creación de rentas mínimas universales , en la idea de que, a medio plazo, acceder al trabajo y al salario será difícil para partes significativas de la población incluso en países donde hoy existe pleno empleo.
