La Administración asturiana acaba de decidir el destino de 4,12 millones de euros en subvenciones para formación de parados y de ese reparto han quedado fuera la patronal FADE, que otras veces figuraba entre los principales beneficiarios. Otras organizaciones sectoriales tampoco recibirán ayudas o sólo cantidades muy inferiores a las que solicitaron. Las principales beneficiarias son la Fundación Metal Asturias y la Fundación Laboral de la Construcción, que atraviesan severas dificultades económicas. En algunos ámbitos empresariales el desenlace del reparto ha sido interpretado como una especie de "rescate" de las citadas fundaciones.
La Consejería de Empleo aplicó en esta convocatoria de ayudas, al igual que en las inmediatas anteriores, las reglas nacionales que desde 2015 reformaron el sistema de formación ocupacional para mejorar su eficacia y reducir el riesgo de fraudes. Tales cambios suprimieron la preferencia que patronales y sindicatos tenían en el acceso a parte de los fondos y sobre el papel obligaron a los agentes sociales a competir en igualdad de condiciones con las empresas privadas. A raíz de esos cambios, en 2016 CC OO (que renunció a solicitar fondos) y UGT (que incumplió las nuevas bases) quedaron ya fuera de los repartos en Asturias. FADE tuvo resultados mixtos: en una convocatoria recibió 1,1 millones, tras solicitar los fondos en nombre de varias patronales sectoriales, y en otra se quedó en blanco.
En el reparto que se acaba de resolver ahora, la valoración de las solicitudes se ha hecho con arreglo a un baremo que tienen en cuenta el grado de inserción laboral de los alumnos de cursos anteriores. Tras la evaluación de ese otros aspectos, la FADE ha visto rechazadas sus peticiones para organizar siete cursos con 320.000 euros. Fuentes de la patronal evitaron entrar en controversia sobre reparto de ayudas y mostraron su confianza "en la calidad y experiencia de las empresas adjudicatarias para impartir estos cursos con eficacia". Las academias privadas han obtenido una parte relevante de los fondos.
La patronal del metal, Femetal, había solicitado cerca de 360.000 euros, de los que únicamente recibirá 58.395 para uno de los nueve cursos que solicitó. Han quedado fuera también los tres cursos planteados por la Asociación Clúster de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. En cambio, la empresa Seresco, uno de los referentes del sector TIC, figura entre los grandes beneficiarios de los fondos con 375.000 euros. La asociación de hoteleros y hosteleros Otea ve también rechazadas sus peticiones de fondos, aunque la Fundación Escuela de Hostelería, en la que participa, accede a dinero para dos cursos.
Las mayores partidas son para la Fundación Laboral de la Construcción (496.122 euros) y la Fundación Metal (383.663). Ambas instituciones, en las que participan patronales y sindicatos, atraviesan graves crisis que en el caso del metal han llevado a la organización al preconcurso de acreedores. Fucomi, fundación dedicada a impartir formación en las comarcas mineras, sólo recibe dinero (56.656 euros) para un curso, pese a que había solicitado 22.
