Las direcciones confederal y regional de UGT denunciaron ayer que en la actuación policial en su sede de Asturias los agentes se hayan hecho con documentación e información ajenas a los asuntos investigados, por lo que, según el líder nacional del sindicato, el asturiano José María Álvarez, "UGT estudiará posibles acciones judiciales para defender al sindicato y siempre que ello no entorpezca el proceso" que se sigue para determinar si hubo desviación de fondos públicos destinados a los cursos de formación para costear otros gastos generales de la organización.

El dirigente confederal y el secretario general de UGT-Asturias, Javier Fernández Lanero, reiteraron su "absoluta" confianza en el correcto proceder de la organización, y juzgaron inadecuado que la Guardia Civil haya descargado "los servidores" del sistema informático del sindicato, lo que supone, dijo Álvarez, haber copiado toda la información existente en la organización "sobre afiliados", "todos los temas" que gestiona la organización y "asuntos sensibles en relación con la negociación con el Gobierno".

Álvarez sostuvo que los agentes se llevaron "todos los archivos del sindicato, cuando el auto lo limitaba a aquellos que tenían que ver con la causa que está abierta". UGT teme, dijo, que esa información "caiga en manos equivocadas".

La comisión ejecutiva de UGT-Asturias difundió a su vez en un comunicado que, aunque "comprende y asume los inconvenientes de la investigación judicial", la indagación "ha de circunscribirse a los hechos investigados", por lo que "no debe afectar a la labor sindical y a su estrategia, e incluso a datos especialmente protegidos".

Tanto el máximo responsable estatal de UGT como la dirección de Asturias reiteraron que la detención de seis miembros del sindicato para ponerlos en libertad al día siguiente fue "una acción absolutamente innecesaria" y que "ha hecho daño al sindicato".

El secretario general de la asociación profesional Unión de Guardias Civiles de Asturias, Ramón Rodríguez Prendes, también calificó de "mastodóntico, un poco ostentoso y excesivo" el operativo del martes, y más, dijo, cuando se trata de un caso judicializado desde hace dos años, aunque precisó, en declaraciones a Europa Press, que no cuestiona el trabajo de sus compañeros del cuerpo.

La ejecutiva de UGT-Asturias también tachó las detenciones de "desproporcionadas, excesivas, al margen de la instrucción judicial y con posible vulneración al derecho a la libertad", dado que, a su juicio, "hubiese sido mucho más fácil y lógico emitir una diligencia llamándolos a declarar", y más cuando, tras dos años de investigaciones, "se ha demostrado" que los afectados "no tienen ninguna intención de fugarse ni de destruir ninguna prueba". UGT considera que el sindicato ha sido "condenado socialmente" precisamente cuando tiene en marcha con CC OO un "proceso de movilizaciones" contra la política del Gobierno, y que -aclara- no va a suspender. UGT alega a su vez que la intervención policial "impidió el normal desarrollo del trabajo del sindicato" y, por tanto, del ejercicio de "su mandato constitucional". Álvarez precisó que más de 300 trabajadores no pudieron ser atendidos a causa de la operación policial.