La sección de UGT dentro del comité de empresa del sindicato en Asturias expresó ayer su "más enérgico rechazo" a las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil el pasado día 17 de enero, fecha en la que, en una acción protagonizada por la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado, fue registrada la sede de UGT-Asturias en Oviedo y detenidas seis personas, entre ellas el exsecretario general Justo Rodríguez Braga, otros tres exdirigentes y dos trabajadores.

"Además de mostrar nuestra repulsa por lo acontecido ese día, queremos mostrar nuestro total apoyo a los trabajadores, a los que, a nuestro juicio, injustamente se les levó detenidos sin más motivo aparente que la realización de sus trabajo de forma honesta y profesional", señaló la representación ugetista a través de un comunicado. El texto añade: "Queremos además reconocer la labor diaria de todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras del sindicato".

Los delegados de la plantilla exponen asimismo que "el registro de la sede impidió el normal funcionamiento del trabajo de los empleados del sindicato durante ese día, ya que no pudieron realizar ninguna de las labores encomendadas". Los agentes de la UCO se incautaron de documentos en papel y en soporte infomático y permanecieron durante toda la mañana en las dependencias situadas en la plaza General Ordóñez.

La representación sindical de los trabajadores muestra por último su "preocupación porque este tipo de actuaciones incida negativamente en el empleo, concretándose en la pérdida de puestos de trabajo". La plantilla de la Unión Regional de UGT está formada por unas treinta personas. Hasta el pasado año, los trabajadores estuvieron afectados por un expediente de regulación de empleo, con reducción de jornada y de salario, por las dificultades económicas del sindicato, que también realizó despidos y, últimamente, acuerdos de jubilación anticipada para reducir efectivos.