Calma en los bancos asturianos. El primer día habilitado por el Gobierno para que los clientes pudieran comenzar a hacer las reclamaciones por las cláusulas suelo en las propias oficinas transcurrió sin colas, ni agobios, ni aglomeraciones.

Algunos trabajadores del sector aseguraban haberse sentido sorprendidos por el escaso volumen de gente que había ido a reclamar. La vía extrajudicial abierta por el Ejecutivo parece que no está teniendo tirón por el momento. Todo lo contrario que las oficinas de la Unión de Consumidores (UCE), que ayer presentaban largas colas de afectados preguntando cómo pueden llevar a acabo las reclamaciones para que se les devuelva el dinero de las cláusulas suelo. "Si abriéramos por la noche y los sábados y los domingos, igualmente lo tendríamos lleno", bromeaba ayer el presidente de esta organización, Dacio Alonso. Lo mismo ocurre, apunta, en las sesiones informativas que vienen realizando por varias ciudades asturianas.

La imagen contrastaba con la de las oficinas bancarias del centro de Oviedo. "He venido a preguntar si mi hipoteca tiene suelo, el director me ha dicho que no, pero aún así lo consultaré con un abogado", aseguraba una clienta a las puertas de una de ellas.

La UCE prevé que las reclamaciones vayan a más. El Tribunal de Justicia Europeo tiene previsto pronunciarse el jueves sobre si las cláusulas de cancelación anticipada por impago son legales o no. "Eso puede ser otro bombazo", adelanta Alonso.