Arcelor-Mittal recolocará durante este primer trimestre a 50 trabajadores de su planta de Zumárraga (Guipúzcoa), que permanece desde hace meses sin actividad industrial, en sus talleres asturianos. Serán menos de los 85 inicialmente previstos. Así se lo comunicó la dirección de la multinacional a los sindicatos durante una reunión en Madrid para firmar el texto definitivo del quinto Acuerdo Marco, que regulará las relaciones laborales en sus plantas españolas. De ese medio centenar de trabajadores, tres se incorporarán de forma inmediata. De hecho, ya han pasado el reconocimiento médico. La empresa tiene previsto también aumentar la producción de su fábrica de Sestao (Vizcaya) en unas 10.000 toneladas.

Los trabajadores de Zumárraga se habían negado, en un principio, a los traslados y habían llevado el caso ante los tribunales, ya que no estaban de acuerdo con las condiciones económicas que la empresa les ofrecían. Sin embargo, hace unas semanas se llevaron un varapalo judicial. La magistrada del juzgado de lo social número uno de Eibar, Julia María Bobillo, desestimó su demanda. Tras esa victoria, la multinacional ha decidido mover ficha. De los 85 siderúrgicos vascos que tendrán que dejar la fábrica guipuzcoana, el grueso (50) vendrán para Asturias y al resto se les buscará acomodo en otras plantas cercanas.

Mejor horizonte tiene la acería compacta de Sestao, la llamada ACB. La multinacional tiene previsto incrementar su producción. Pasará de hacer las 20.000 toneladas al mes que fabrica ahora a 30.000. Y comenzará a trabajar, en turnos de doce horas, todas las noches de la semana y los fines de semana (ahora solo está produciendo los viernes, sábado y domingo), con la intención de aprovechar los precios más ventajosos de la electricidad durante esos tramos horarios.

En su reunión, la multinacional también comunicó a los sindicatos que tiene activado un plan para digitalizar su departamento de recursos humanos. Uno de los primeros pasos será el de dejar de repartir las nóminas en papel a los trabajadores y el de facilitar los trámites de forma telemática. Las centrales temen que estos planes, a medio plazo, pueda traer consigo algún recorte de personal.