Una norma de 2013 estableció que, al firmar una hipoteca con cláusula suelo, "se exigirá que la escritura pública incluya, junto a la firma del cliente, una expresión manuscrita (...) por la que el prestatario manifieste que ha sido adecuadamente advertido de los posibles riesgos derivados del contrato". En la foto, una de esas cláusulas, a bolígrafo.