La Agencia Tributaria intensificará este año los rastreos en las redes sociales en busca de defraudadores. Internet se ha convertido en nido de actividades ilícitas, pero también en aliado para el Fisco, que cada vez utiliza con mayor profusión la red para obtener información de lo que denomina como "operadores de riesgo".
El director de la Agencia Tributaria, el gijonés Santiago Menéndez, adelantó el jueves algunas de las directrices del Plan de Control Tributario 2017, sobre todo las referidas a las grandes fortunas y a la persecución del impago del IVA. Sin embargo el Plan, publicado ayer en el BOE, también pone el foco en la economía digital en sus dos vertientes: como objeto de investigación, sobre todo en relación al comercio electrónico, y como vía para obtener información del fraude. "Las posibilidades tecnológicas están dando lugar al desarrollo de nuevos modelos de negocio que suponen nuevos desafíos desde el punto de vista del control tributario, tanto en lo que se refiere a su detección, como en lo relativo a la obtención de información relativa a las actividades desarrolladas y la comprobación de la correcta tributación de dichas actividades", señalan desde la Agencia Tributaria, que en 2017 desarrollará varias acciones en economía digital.
Rastreos en internet. El Fisco intensificará el análisis y la explotación de la información disponible en internet que permita descubrir actividades o rendimientos ocultos o el tráfico ilícito de bienes.
Las redes sociales. La Agencia tributaria potenciará el uso de esta herramienta. Ya la utilizaba para detectar signos externos de riqueza que no se correspondan con la renta del usuario y ahora también la usará para obtener informaciones como el grado en que una empresa que opera en internet está conectada con otras de su sector o su posición como intermediario. Además, Hacienda continuará con los trabajos de análisis de viabilidad en el uso de las tecnologías de redes sociales junto con las herramientas estadísticas de detección de patrones de fraude.
El comercio electrónico. Entre las prioridades de 2017 también se incluye el control sobre aquellos fabricantes o prestadores de servicios que comercialicen sus bienes o servicios a través de internet para garantizar la adecuada tributación en España de las rentas generadas en la actividad económica. Además se pondrá el foco sobre las operaciones de importación.
Ayuda del exterior. La Agencia Tributaria buscará la colaboración de las administraciones tributarias de otros países para la comprobación de los beneficios obtenidos por los agentes económicos que utilizan internet como medio para publicitar bienes y servicios a través, por ejemplo, del marketing de afiliación, dado que los principales afiliadores de publicidad -empresas que cobran un canon por cada clic de acceso o cada venta que obtiene una empresa que aloja publicidad en su sitio web- son grandes compañías con sede fuera de España.
Nuevos medios de pago. El Fisco analizará los que más se están implantado -como la criptomoneda Bitcoin, plataformas mediadoras de pago, pagos desde dispositivos móviles...-, ya que pueden facilitar la opacidad de las operaciones.
