La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió por unanimidad mantener los tipos de interés entre el 0,5% y el 0,75% en su primera reunión sobre política monetaria desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. La decisión se produjo en plena guerra verbal de Trump contra otros países, a los que responsabiliza del alza del dólar. Tras acusar a China y a Alemania, ayer amplió el ataque a Japón, a cuyo Gobierno acusó de manipular el yen. El presidente japonés, Abe Shinzo, lo negó.

La Fed, que subió los tipos en diciembre por segunda vez en una década, destacó ayer la fortaleza del mercado laboral del país y el repunte de la actividad económica a un ritmo moderado desde mediados de 2016. La clave ahora reside en conocer el ritmo con el que la Fed normalizará su política monetaria en 2017, puesto que la estrategia de estímulos fiscales proclamada por Trump podría acelerar el proceso. En diciembre, la Fed prometió tres subidas más en 2017, hasta situar la tasa de referencia en un rango objetivo entre el 1,25% y el 1,5% .