La Comisión Europea pidió ayer a España que aumente los impuestos 'verdes' y que reduzca las subvenciones que perjudiquen al medio ambiente, entre ellas las ayudas al carbón nacional.

En un informe, Bruselas señala que existe un "margen claro" para revisar la fiscalidad 'verde', principalmente en los sectores del transporte y la energía, pero también en los ámbitos de la contaminación y el uso de los recursos. A modo de ejemplo, el informe señala que los impuestos municipales de circulación (la "viñeta") "no siempre reflejan el rendimiento medioambiental de los vehículos".

Del mismo modo, el Ejecutivo comunitario asegura que los impuestos sobre los vertidos puede ser una herramienta de apoyo al tratamiento de residuos municipales y propone revisar la política sobre tarificación del agua y su planteamiento, una cuestión "fundamental" para la mejora del gestión del agua en el país.

El informe subraya que los ingresos de la fiscalidad medioambiental en España están "entre los más bajos de la UE" y afirma que una reforma de la misma "puede desempeñar un papel importante para mantener el crecimiento económico" al aportar ingresos adicionales" que sustituyan a los recortes en el gasto.

Con respecto a las subvenciones a actividades perjudiciales para el medio ambiente, la Comisión Europea apunta que su es otro reto "fundamental", puesto que España "todavía subvenciona los combustibles fósiles, el carbón local, los automóviles de empresa y el gasóleo con respecto a la gasolina". La menor fiscalidad sobre el gasóleo, destaca también Bruselas, ha provocado una "dieselización" del parque móvil más intensa que en otros países.