El proyecto que maneja el Principado para ampliar en el tiempo la tarifa plana para los nuevos autónomos divide a las asociaciones del sector. Mientras que algunos colectivios aplauden la medida y destacan que es imprescindible para fomentar el autoempleo en la región, otros señalan que la rebaja genera competencia desleal a los autónomos que pagan la cuota íntegra.
El Consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, anunció anteayer en la Junta General del Principado que el Gobierno regional estudia ampliar con fondos propios la tarifa plana del autónomo, que reduce a 50 euros el pago de la cuota mensual a la Seguridad Social durante los primeros seis meses. El Principado baraja prolongar la tarifa reducida otros seis meses, una ampliación que también sopesa el Gobierno central, con lo que podría extenderse hasta 18 meses, el tiempo que dura en comunidades autónomas como Madrid, que concede ayudas a los nuevos autónomos para mantener el pago de 50 euros en sus cuotas a la Seguridad Social durante doce meses adicionales. La posible prolongación en Asturias no gusta a todos los autónomos.
AFAS. El presidente de las Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (AFAS), Juan Riesgo, señaló que los planes de tarifa plana "conducen al fracaso". "La rebaja de cuotas está haciendo que muchos desempleados se lancen a convertirse en autónomos, pero cuando se acaban las ayudas muchos negocios fracasan y el tiempo que permanecieron abiertos hicieron una competencia desleal a los autónomos que sí pagan la cuota íntegra y que, si estaban al límite por la crisis, no logran sobrevivir", señaló Juan Riesgo, que considera que los fondos públicos destinados al fomento de nuevos autónomos "deberían centrarse, sobre todo, en la formación de los emprendedores".
CEAT. Ignacio García, secretario general de la Asociación Intersectorial de Autónomos de Asturias (CEAT-Asturias), integrada en la FADE, afirmó que la prolongación de la tarifa plana "es una medida de apoyo a los nuevos autónomos muy interesante, pero que no debería ser la única". García destacó la necesidad de que en la Junta General del Principado "haya consenso" sobre las medidas de apoyo a los emprendedores y para evitar la alta mortalidad de las microempresas "ya que la mitad no pasa de los cinco años de vida". El secretario general de CEAT-Asturias reconoció que las tarifa planta puede generar "tensiones de precios a la baja" que afecten a los autónomos que pagan la cuota íntegra y por ello destacó la necesidad de complementar la media con otras como la simplificación burocrática o una tributación "razonable y ajustada a ingresos". García apuntó que "ayudas como la tarifa plana tienen su razón de ser en épocas de crisis y en tanto no se regule la cotización de los autónomos". En ese sentido apuntó que en otros países hay mínimos exentos y tipos únicos hasta determinados ingresos.
ATA. La presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) en Asturias, Patricia Oreña, señaló que la prolongación durante seis meses más de la tarifa plana para los autónomos "fue una de las medidas que planteamos al Gobierno regional porque no supone un gran esfuerzo económico extra y se ha demostrado que la tarifa plana da buenos resultados , fomenta el autoempleo". Oreña afirmó que "sería bueno que el Principado prolongará seis meses la tarifa de 50 euros aunque el Gobierno central también lo haga, porque un periodo de 18 meses, como en Madrid, es lo deseable para ayudar a lanzar el negocio". No obstante, Oreña apuntó que la medida debería complementarse con ayudas a la consolidación de autónomos.
UPTA. Manuel Prieto, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Asturias, integrada en UGT, señaló que la ampliación de la tarifa de 50 euros "facilita el acceso al autoempleo y nos parece una medida fundamental y prioritaria, que también debería ir acompañada de algún mecanismo fiscal". Prieto afirmó que el incentivo que maneja el Principado "no hay que verlo como competencia desleal para el resto de los autónomos, sino como una medida de discriminación positiva para los que empiezan". No obstante apuntó la necesidad de que "los beneficiarios de estos incentivos estuvieran obligados a seguir un itinerario formativo para evitar que los negocios fracasen cuando se acaba la ayuda pública".
