Rodrigo Rato cobró de caja de ahorros leonesa Caja España 60.000 euros por impartir una conferencia que se desarrolló en Oviedo en febrero de 2009.

Los ingresos correspondientes a esa intervención forman parte de las rentas que, según la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), el exvicepresidente del Gobierno y exgerente el Fondo Monetario Internacional ocultó a Hacienda. La documentación de la ONIF indica que Rato partició en 39 charlas que facturó a través de Arada, una de sus sociedades mercantiles.

La conferencia de Oviedo, que versó sobre la crisis financiera internacional, fue una de las mejor pagada. En total, Rato obtuvo por sus charlas 1,4 millones entre 2007 y 2009. Fue contratado para impartirlas por empresas como Repsol o Ibme y por algunas cajas de ahorros, cámaras de comercio y otras organizaciones patronales.