Antonio Catalán, fundador y presidente de la cadena AC Hoteles, es un empresario atípico, según él mismo se define. El navarro es un firme defensor de la labor sindical y también partidario de subir ya los salarios. No evita ningún charco, y durante una conferencia que ofreció ayer en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, organizada por la Fundación Anastasio de Gracia Fitel ligada a UGT, pisó varios de ellos. El primero justo antes de entrar en la charla. Durante un comentario sobre cómo veía la situación de Asturias aseguró: "Llegar a Oviedo es un coñazo". Y demandó un impulso para las infraestructuras pendientes, particularmente para el AVE, que haga menos pesado el trayecto desde la Meseta. "El Principado se ha desindustrializado de una forma brutal", señaló también. En otro alarde de sinceridad, Catalán se declaró amigo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y votante del PSOE, "pero sin carné del partido".

El de la defensa de la mejora de la red de infraestructuras es un mensaje en el que el hotelero navarro está arropado por más empresarios, pero se encuentra mucho más solo cuando pide subir los salarios. En su charla aseguró: "Tenemos que hacer el mejor país posible y tener a la gente bien pagada. Ahora estamos en un momento clave para crear empleo, y para ello debemos colaborar entre todos". También resaltó la labor de los sindicatos (el acto estuvo organizado por una fundación ligada a UGT). "Los sindicatos tienen que volver a sacar la cabeza de debajo de la mesa y empezar a hacer cosas", declaró.

También cargó contra algunos empresarios. "Muchos sólo piensan en ser ricos", dijo ante los estudiantes. Su idea de empresa, destacó, está mucho más orientada a cuidar de las personas y de sus trabajadores. De hecho, en varias partes de su discurso aseguró que su cadena hotelera tenía un afán familiar. "Yo no tengo la ilusión de ser el más rico del cementerio", resaltó.

A lo largo de su conferencia, abarrotada de estudiantes, profesores y también de sindicalistas, el empresario explicó su trayectoria y cómo había logrado forjar una enorme cadena hotelera que ahora, y tras un acuerdo con el grupo internacional Marriot, suma 240 establecimientos en el mundo. "Estamos abriendo unos diez al mes", señaló. Según afirmó, tras pasar varios años duros entre 2009 y 2013, el negocio de la cadena se está recuperando ya a paso firme. "Estamos volviendo a los beneficios que teníamos en 2007", resaltó.

Catalán es un firme defensor de darle una vuelta de tuerca a la reforma laboral, pero en el sentido contrario al que defienden muchos otros empresarios. "La reforma ha servido para trocear el empleo y tener puestos de trabajo de baja calidad", defendió. Ahora que la crisis ha empezado a escampar y que los resultados de las empresas comienzan a mejorar, defendió que es el momento de que las nóminas también crezcan. "Se ha condenado a gente a tener salarios con los que no se puede vivir, y de ahí es, probablemente, de donde ha nacido el fenómeno de Podemos", señaló. En algunos de sus hoteles los sueldos de sus trabajadores estuvieron congelados en los peores años de la crisis para poder hacer frente al chaparrón, apuntó, pero ya están volviendo a subir.

También se metió en asuntos de fútbol. Tras una pregunta del público, Catalán aseguró que prefería tener alojados en sus hoteles a equipos de Segunda División que a los de Primera. "En esto es mejor el Oviedo que el Sporting", bromeó. Y argumentó su declaración asegurando que los jugadores de Segunda solían ser más "silenciosos". Sus palabras causaron algo de revuelo entre los asistentes e incluso algún comentario de indignación.

Sobre Asturias también confirmó que, como ya explicó este diario, el proyecto que manejó AC para habilitar un hotel en la Laboral de Gijón está descartado. "Nos dejamos 3 o 4 millones de euros, pero no es el momento de retomarlo", aseguró.