Los sindicatos CC OO y UGT prometieron ayer una "primavera caliente" si los empresarios y el Gobierno no atienden sus reivindicaciones de incrementar los salarios y bajar el precio de algunos productos básicos, como la electricidad o el gas. Lo hicieron después de reunir a miles de personas (5.000 según sus estimaciones y 2.000 según las de la Policía) por las calles de Gijón, en una manifestación durante la que también se exigió al Ejecutivo central que derogue la reforma laboral y mejore las pensiones.

Antonio Pino, líder de Comisiones Obreras (CC OO) en Asturias, acusó a los empresarios de "no permitir un crecimiento de los salarios" acorde con el aumento del coste de la vida. Y puso también el punto de mira sobre el Ejecutivo del PP. Sus políticas, aseguró, "han traído precariedad, desigualdad y pobreza laboral". Y avisó: "Si el mensaje que estamos lanzando con estas movilizaciones no es oído y atendido por el Gobierno y los empresarios vamos a seguir movilizándonos de manera sostenida y creciente".

En la misma línea, el líder de UGT, Javier Fernández Lanero, puso el acento en que en España se ha instaurado la figura del "trabajador pobre: aunque tiene empleo, no llega a fin de mes". Espetó también que "estamos ante una gran estafa laboral que nos quieren imponer el Gobierno y los empresarios; cuando España iba mal había que apretarse el cinturón, pero ahora que el país crece al 3% nos siguen diciendo lo mismo". Y los acercamientos con la patronal no están dando sus frutos. "No nos están haciendo ni puñetero caso, y si se van a seguir riendo de nosotros les espera una primavera caliente, porque estamos hartos", advirtió.

La marcha partió de la plaza de El Humedal para llegar a la del Ayuntamiento, donde los líderes sindicales intervinieron contra la actitud de los empresarios y del Gobierno. Cerrando el grupo estuvieron los trabajadores de Agalsa, con una llamativa pancarta en la que se leía que la empresa "es viable". Los empleados de la compañía, que tiene una plantilla de un centenar de personas y cuyos despidos se comenzarán a negociar hoy, responsabilizaron del cierre a la dirección.

Durante la marcha se lanzaron consignas reclamando subidas salariales y para exigir al Gobierno una revalorización de las pensiones. Paralelamente a la de Gijón, se celebraron protestas en otras cuarenta ciudades españolas. En la central de Madrid participaron el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, el asturiano José María Álvarez, quienes advirtieron que las movilizaciones irán en aumento. En Asturias, la siguiente protesta será el miércoles, en Oviedo, frente la sede de la patronal FADE.