La fiscalidad fue el pasado año el componente con mayor impacto desfavorable para el 32,6% los empresarios asturianos, mientras que la morosidad y el entorno macroeconómico lo fueron para el 31,8 y el 29,9% de los encuestados, respectivamente.

Así lo recoge el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de 2016, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). La fiscalidad fue el factor considerado más desfavorable en once comunidades autónomas.

La preocupación por los impuestos rebasa en mucho también el nivel de inquietud que las compañías muestran por aspectos por la eficiencia del mercado de trabajo y su regulación.

Esta encuesta revela asimismo que los empresarios asturianos perciben que durante el pasado año tuvieron que aumentar los recursos destinados a la resolución de trámites con las diferentes administraciones. Así lo opina el 18,8% en el caso de la administración estatal; el 17,2% en el de la autonómica, y el 15,7% en el de la local. Sólo consideran que estos recursos disminuyeron el 3,4% para la estatal y el 3,8% para la autonómica y local.