En Asturies hay síntomas preocupantes ante los que conviene tomar decisiones: una de cada cuatro personas se encuentra en riesgo de pobreza, tenemos 75.400 empleos menos, 42.300 personas desempleadas más que hace ocho años y casi una de cada dos pensiones está por debajo de los ingresos mínimos necesarios para subsistir.

Nuestra democracia está seriamente dañada cuando casi nueve de cada diez euros que se recaudan en impuestos salen de las familias mientras la contribución de las grandes empresas apenas alcanza un 13%.

Los sectores más reaccionarios han tratado de desprestigiarnos, estrangularnos económicamente, criminalizarnos y han utilizado las reformas laborales para dar más poder a la patronal. Pese a la embestida, aquí seguimos orgullosos de la labor que, día a día, realizan miles de delegados y delegadas de Comisiones Obreras dando la cara y defendiendo los derechos de la mayoría.

Defendemos un sindicalismo pegado al tajo, profundamente democrático y sociopolítico. Somos conscientes de la responsabilidad de representar a CC OO, una organización decisiva en la recuperación de la democracia y las libertades, y por ello tenemos que prepararnos para afrontar nuevos retos: tenemos que defender más y mejor a las trabajadoras y trabajadores. Sin un sindicato más fuerte y más unido la mayoría de personas estarán indefensas frente al abuso y el desmantelamiento de derechos.

Lo vamos a conseguir impulsando una nueva etapa en lo organizativo, aportando propuestas nuevas con las que recuperar derechos a través del binomio indisoluble negociación-movilización. Reforzando la coordinación entre federaciones y territorios porque hay que dar respuestas globales a problemas locales. Reduciendo la dependencia económica externa y orientando los recursos hacia las estructuras más pegadas a las elecciones sindicales, a la afiliación y a la capacidad de influir en los cambios que necesitamos. La defensa de la igualdad entre hombres y mujeres debe ser otra seña de nuestra identidad y debemos situar la lucha contra la violencia de género como una prioridad. La formación sindical es otro de los elementos clave porque la solvencia y el rigor debe ser nuestra tarjeta de visita. Como también lo es la comunicación para poder dar a conocer el verdadero trabajo diario de nuestra organización.

Entendemos la concertación social como un instrumento para construir, desde el dialogo y el consenso, una Asturies para vivir y trabajar. Es básica una apuesta estratégica por la industria como eje vertebrador, junto con el conocimiento, la innovación y el desarrollo tecnológico para orientarnos hacia la producción de alto valor añadido, impulsando un crecimiento sostenible y territorialmente integrador, generando alternativas frente a la despoblación y el envejecimiento. Es esencial la apuesta por los servicios públicos (educación, sanidad y bienestar social) como pilares imprescindibles para la igualdad de oportunidades y la justicia.

Tenemos que dar respuesta a las nuevas realidades propias de un mercado laboral, en el que el 95% son microempresas, marcado por la temporalidad, la precariedad y nuevas formas de explotación como las becas y los falsos autónomos; por no olvidar también la invisibilidad de las enfermedades laborales. Hay que acabar con el destierro laboral de nuestros jóvenes porque la gestión del talento será clave en este nuevo siglo.

Asturies tiene importantes oportunidades de desarrollo económico, pero es imprescindible pasar de las palabras a los hechos. De no haber voluntad, porque el Presidente asturiano parece estar ausente, impulsaremos un frente amplio que plante cara a quienes aplican políticas de derechas, y liderar la ofensiva contra la política de recortes del PP, exigiendo inversiones que generen actividad económica que contribuyan a paliar la situación de emergencia social que vive Asturies, comenzando por la defensa de la minería del carbón autóctono y una tarifa eléctrica que evite el peligro de deslocalización de nuestras principales empresas o ponga en números rojos la economía de las familias.

CC OO, como primera fuerza sindical, debe apostar por la unidad en la acción como elemento estratégico, con perfil propio y en alianza con todas las organizaciones que compartan nuestros objetivos.

Construimos este proyecto compañeras y compañeros que venimos de diferentes experiencias pero que nos une la voluntad de mirar hacia delante. Creemos en lo colectivo y en el trabajo en equipo. Nos sigue guiando el objetivo que marcaba Marcelino Camacho: "un ser humano debe tener su vida garantizada desde que nace hasta que muere y luchar, hasta el final, por la libertad y la igualdad". A ello te emplazamos.

(*) Firman también este artículo: Blanca Esther Montes Fernández, Justo Manuel Ruiz Rodríguez, Ana María Álvarez Tejón, Enrique Fernández González, Goyina Pérez Díaz, Francisco de Asís-Angel García Alonso, Belén Barra Guinea, Antonio Masa González, Carmen García Vior, Rogelio Marotías Villar, Mercedes Cueva Redondo, Ladislao Estefanía Molero, Celsa Martínez Rico, Matilde Uribelarrea Gallo y Maximino García Suárez.