Los exresponsables de Supervisión del Banco de España Mariano Herrera y Jerónimo Martínez Tello han defendido hoy la adecuación de las cuentas utilizadas por Bankia para la salida a bolsa, y han calificado de "opiniones personales" el contenido de los correos críticos con el estado del grupo.

Según fuentes jurídicas, Herrera, director general del FROB entre 2011 y 2012, ha explicado que el autor de los correos e inspector del Banco de España José Antonio Casaus no cuestionó los estados contables sino que en sus informes reconoció la existencia 3.000 millones de euros en provisiones específicas sin asignar.

En su declaración como investigado ante el juzgado central de Instrucción número 4, también ha refutado las tesis de los dos peritos judiciales designados por el organismo regulador, Antonio Busquets y Víctor Noguera, que detectaron "deficiencias contables" en Bankia antes de la operación.

Sin polemizar con los informes remitidos por ellos, Herrera ha querido aclarar que no había datos que apuntaran a irregularidades en las cuentas a marzo de 2011, versión que coincide con la manifestada el pasado julio, cuando compareció como testigo.

En la misma línea se ha expresado Martínez Tello, que ha incidido en que Bankia contaba con provisiones suficientes para hacer frente a posibles deterioros, el conocido "colchón", que ha cifrado en algo más de 3.000 millones.

Asimismo, ha cuestionado el importe del rescate concedido a la entidad, ya que en su opinión las necesidades económicas del grupo se acercaban más al plan ideado por el expresidente Rodrigo Rato, entre los 7.000 y los 9.000 millones frente a los casi 18.000 millones solicitado por su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri.

Cantidades a las que habría que sumar los 4.465 millones de capital público prestado por el FROB en el proceso de fusión de las siete cajas de ahorros que a finales de 2010 dieron origen a Bankia.

Martínez Tello ya criticó las cifras del rescate el pasado verano ante el juez Fernando Andreu, al que explicó que el Banco de España estimaba que hubieran sido suficientes 16.000 millones, aunque accedieron a la solicitud del nuevo equipo gestor con el fin de no crear alarma social; en total, BFA-Bankia recibió 22.424 millones.

No obstante, según fuentes presentes en el interrogatorio, el exresponsable de supervisión ha avalado el papel del organismo desde la creación de Bankia hasta la reformulación de las cuentas anuales de 2011 tras la dimisión de Rato, que destapó un agujero de 2.979 millones.

Respecto a los correos, tanto Martínez Tello como Herrera han confirmado que si bien no los recibieron sí que tenían conocimiento "más o menos" de su contenido, aunque se han desmarcado de las críticas al considerar que son "opiniones personales" de Casaus que no comparten.

Tras las declaraciones, el abogado de la acusación popular de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), Andrés Herzog, se ha mostrado reticente, ya que cree que los investigados consideraron las valoraciones de los inspectores, a los que "intentan desacreditar tachándolas de opiniones personales, precipitadas y espontáneas cuando les viene mal", en función de sus intereses.

El sindicato, que solicitó la imputación de los ocho exdirectivos del Banco de España y la CNMV, confía en que la jornada de mañana, en la que comparecerá nuevamente Casaus como testigo, será positiva para demostrar que Bankia contaba con un "importantísimo agujero financiero no aflorado", conocido en el momento de la salida a bolsa, que acabó con un "quebranto para miles de inversores".

Para mañana también está prevista la declaración del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez y del exsubgobernador, Javier Aríztegui, quien según apuntó ayer el responsable del equipo de inspección en Bankia Pedro González estaba al tanto de los correos.