Inditex, gigante textil al que pertenecen cadenas como Zara o Massimo Dutti, elevó su beneficio el 10% el pasado año y alcanzó los 3.157 millones, una cantidad cercana al coste de la variante ferroviaria de Pajares, la mayor obra pública de Asturias. La corporación controlada por el multimillonario gallego Amancio Ortega se convierte así en la segunda compañía de capital español en superar la barrera de los 3.000 millones de beneficio, algo que en 2016 únicamente consiguieron el Banco Santander y el BBVA.

Las ventas de Inditex se situaron en 23.311 millones, con un crecimiento del 12% a nivel global y del 6,2% en España.

En términos comparables (tiendas que llevan más de un año abiertas tanto online como físicas y que suponen el 80% del total) el aumento de las ventas fue del 10%, según Inditex, que cifra en un -3% el impacto del tipo de cambio y cuyas cuentas se cierran el 31 de enero.

El resultado bruto de explotación (ebitda) repuntó el 8%, hasta 5.083 millones, según el grupo, que cerró el año con 162.450 trabajadores tras generar 9.596 empleos, unos 2.500 de ellos en España, ha destacado hoy su presidente, Pablo Isla.

Con estas cifras, Inditex se mantiene por delante de su rival directo en la lucha por el centro de la moda mundial, H&M, cuyas ventas rondaron los 20.330 millones (+6%) y su beneficio los 1.970 millones (-11%).

Además, se afianza como la tercera compañía del IBEX-35 por beneficios, superada tan sólo por dos bancos: el Santander (6.204 millones) y BBVA (3.475 millones)