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El éxito de otras multinacionales abona las opciones ante Tesla

Exdirectivos de Du Pont y Thyssen animan a dar la batalla por la inversión

El éxito de otras multinacionales abona las opciones ante Tesla

Asturias tiene atributos suficientes para llamar la atención de Tesla y las grandes compañías extranjeras que están implantadas en Asturias y que no han dejado de crecer son la mejor tarjeta de presentación, según altos directivos que estuvieron al frente de multinacionales en Asturias. Consideran que la región puede pelear, sin ningún complejo, por la "gigafactoría" de coches eléctricos y baterías de litio que pretende implantar el grupo norteamericano en Europa.

El Gobierno regional, a través del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), ha presentado la candidatura de Asturias para alojar la fábrica de Tesla. Varias regiones españolas y otras europeas pujan por la inversión. "Las posibilidades son pequeñas y no conviene generar falsas expectativas", ha señalado el consejero de Empleo, Francisco Blanco, fijando la posición del Principado. Sin embargo, ex directivos de multinacionales implantadas en Asturias señalan que la región tiene atributos suficientes para competir, como mínimo, en igualdad de condiciones que otros territorios.

Enrique Macián, que fue presidente de Du Pont para España y Portugal y que participó en el desembarco de la multinacional en el valle asturiano de Tamón, ve las siguientes fortalezas en la región: buenas infraestructuras, "con los puertos de Gijón y Avilés y las autovías que conectan con el centro de España y con Europa"; buenos recursos humanos, "con directivos con experiencia en multinacionales, excelentes ingenieros y técnicos, y operarios cualificados?"; centros de FP con todo tipo de especialidades industriales y una universidad con diferentes ingenierías; una amplia oferta de suelo industrial; la sociedad asturiana "es bastante receptiva a la inversión extranjera"; las administraciones públicas "prestan colaboración y ayudas económicas"; existe un importante tejido de empresas auxiliares y de componentes del automóvil que puede interesar a Tesla; la calidad de vida y medioambiental de la región es muy alta, "lo que hace que muchos directivos de compañías extranjeras acaben quedándose a vivir en la región". Hay además aspectos, reflexiona Macián, que a primera vista pueden parecer poco importantes, pero que las multinacionales tienen muy en cuenta de cara a trasladar a sus directivos: "la calidad de la sanidad, que en Asturias está garantizada con la HUCA, o la existencia, por ejemplo, de colegio inglés, que también tenemos".

Macián cree que son muchas más esas fortalezas que las debilidades. Entre estas últimas cita: la falta de experiencia de la región en la fabricación de coches, "un factor que no es determinante como se comprobó con la llegada de Ford a Almussafes, en Valencia, o de General Motors a Figueruelas, en Zaragoza"; el distinto signo político entre los gobierno regional y el nacional, "un factor importante porque a Du Pont le ayudó mucho en su día que hubiera el mismo color", o la conflictividad laboral, "que abortó la inversión de General Electric y a punto estuvo de echar para atrás a Du Pont". "Pero eso ya está prácticamente superado y los sindicatos actúan con responsabilidad, como se ha comprobado durante la crisis en España precisamente en sector del automóvil", apostilla.

Jesús Sanjurjo, que fue director de Recursos Humanos de Thyssenkrupp Elevator para Europa y África, y presidente Thyssen Norte, una de las filiales del grupo alemán en Asturias, también ve en la región más puntos a favor que en contra a la hora de luchar por la fábrica de Tesla. Destaca, como reflexión inicial, que la mayoría de las multinacionales que se han instalado en Asturias en las últimas décadas (Thyssenkrupp, Du Pont, CSC, Capgemini?) "no sólo consolidaron la inversión inicial, sino que la aumentaron", lo que puede ser una buena tarjeta de presentación ante Tesla. "Salvo los casos de Autotex o de Suzuki, el resto crecieron en Asturias por tres factores esenciales: la cualificación de los profesionales, clave para la productividad y la rentabilidad; la cultura industrial, entendida como forma de comprometerse con la compañía y sus objetivos, y el business friendly (entorno empresarial favorable) generado por las ayudas y el apoyo de las administraciones".

Sanjurjo destaca que las comunicaciones "ya no son una debilidad", que el peso del movimiento sindical en la región "puede ser un hándicap o un valor positivo, depende de la actuación de los sindicatos y de una gestión adecuada en las relaciones laborales por parte de la empresa" y que la Universidad hay que incluirla entre las fortalezas "aunque podría disponer de más recursos para la investigación aplicada".

Tanto Sanjurjo como Macián coinciden en destacar la importancia que tienen las administraciones a la hora de captar inversiones como la que maneja Tesla. "Puede ser un instrumento muy activo, facilitando suelo industrial, ofreciendo formación a la carta? Aquí la administración siempre ha sido proactiva en estos casos", señala Sanjurjo, que fue miembro del Consejo Regional preautonómico y portavoz socialista en la Junta General. "Lo lógico es que el Gobierno regional ya estuviera tratando de contactar directamente con Tesla. Ahí sería muy importante tener contactos personales y, ante la falta de ellos, tenerlos colaterales, por ejemplo a través de grupos norteamericanos que ya están en Asturias", señala Macián, que señala a la propia Du Pont, Fluor, CSC o Axalta. "Los contactos personales han sido muy importantes en la mayoría de los desembarcos de multinacionales en Asturias. Casi siempre había en esas empresas algún asturiano o alguien relacionado con la región que empujaba a la hora de tomar la decisión", apunta Sanjurjo.

Ambos exdirectivos destacan que Asturias tiene que sacudirse el trauma del "Petromocho", la fantasmagórica inversión petroquímica saudí que obligó a dimitir al presidente Juan Luis Rodríguez-Vigil,. "Tesla es una compañía reconocida a nivel mundial, sabemos donde está y qué fabrica; no hay riesgo de petromochos", afirma Jesús Sanjurjo. "Asturias no debe tener miedo al fracaso. Fracasar sería no intentar traer esa inversión", apostilla Enrique Macián.

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