Los trabajadores del tren de chapa de Arcelor-Mittal en Gijón harán mañana un paro de cuatro horas en protesta por el plan de productividad que les ha presentado la empresa para el taller y que supondrá, de llevarse a cabo, la eliminación de cinco puestos. No es la primera protesta que realizan estos trabajadores, que intentan que la multinacional dé marcha atrás.

La compañía está detallando taller por taller sus planes para automatizar la producción y, de paso, recortar algunos empleos. Lo que está provocando tensión laboral en muchas instalaciones. Los trabajadores de decapado en Avilés también han protagonizado un paro en protesta por los cuatro puestos que se van a amortizar tras una fuerte inversión para mejorar el sistema productivo.

También se pactó suprimir catorce puestos en el taller de cilindros, donde ha habido un importante desembolso para automatizar la producción. Y esta semana la dirección de la compañía presentó a los sindicatos su plan para los hornos altos, donde está previsto amortizar 17 empleos. Todos estos ajustes se realizarán dejando sin cubrir los puestos del personal que se vaya prejubilando.