Asturias registró el pasado año los niveles de conflictividad laboral más bajos desde 1990, año en el que comenzaron a recopilarse los datos. El número de horas no trabajadas por huelgas en 2016 fue de 18.000, el 64% menos que en 2015, cuando se habían registrado los datos más bajos de la serie histórica hasta ese momento.

A principios de la década de los años noventa del pasado siglo se llegaron a superan los seis millones de horas perdidas por huelgas. Eran los años duros de la reconversión industrial, cuando se concentraron profundos recortes en los sectores de la minería, la siderurgia y la construcción naval.

La conflictividad cayó a partir de 1995 y sufrió un fuerte repunte en los años 2010 y 2012, en medio de la última gran recesión. Ese repunte estuvo vinculado a las huelgas generales convocadas contra las reformas laborales de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Los sindicatos destacaron que Asturias fue una de las regiones con un mayor seguimiento. El número de horas no trabajadas por protestas laborales llegó a los 6,9 millones en 2012, la cifra más alta en 22 años y superior a las que se contabilizaron en los ejercicios más conflictivos de la década de los noventa (1991 y 1992, año este último en el que además hubo huelga general en España).

A partir de 2012, la conflictividad ha caído en barrena. En 2013 se contabilizaron 1,6 millones de horas perdidas; en 2014 un total de 114.000; en 2015 fueron 50.000 y el pasado año cayeron a 18.000 según los datos que maneja la Consejería de Empleo, Industria y Turismo y que ayer difundió la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI).

La menor conflictividad asturiana se explica, en parte, según han expresado fuentes sindicales y de la Administración, por el buen clima del diálogo entre empresas y representantes de los trabajadores en las negociaciones de los convenios colectivos abordados durante el pasado año. Además, fue un año tranquilo en sectores tradicionalmente conflictivos como el de la minería del carbón o el del metal, y los efectos laborales y temores de la crisis aún están latentes.

En 2016, se produjeron en Asturias 21 huelgas, frente a las 33 del año anterior, que afectaron a un total de 1.310 trabajadores. Entre las empresas que registraron conflictos durante el pasado año figuran compañías como Mieres Tubos, Ence, Renfe, Orange Asturias o Auxiliar de Recaudación.