PSOE y PP no se ponen de acuerdo para cerrar la reforma del impuesto de sucesiones y donaciones en Asturias. La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, y la portavoz del PP en la Junta, Mercedes Fernández, mantuvieron ayer varios encuentros, pero las discrepancias en el tratamiento fiscal en la herencia de empresas familiares y en la rebaja de tipos en donaciones impide, de momento, el acuerdo.

El Gobierno regional quiere aprobar la reforma del impuesto el próximo mes. PSOE y PP están de acuerdo en elevar de 200.000 a 300.000 euros la reducción de la base imponible que desde enero está vigente para el impuesto de sucesiones cuando quienes heredan son los familiares más directos (descendientes, ascendientes y cónyuges); en introducir cambios en la deducción sobre el valor de la vivienda habitual del fallecido para reducir de diez a tres los años durante los cuales el heredero queda obligado a mantener el inmueble en su propiedad, y en las bonificaciones especiales en herencias de explotaciones agrarias para frenar el éxodo rural. Sin embargo no se ponen de acuerdo en el tratamiento de las empresas familiares y en la rebaja en las tarifas del impuesto que grava las donaciones entre vivos. El PP quiere reducirlas "al máximo" y el PSOE sólo acepta retoques.