La empresa asturiana vuelve a tener hambre inversora. En los últimos días varias compañías de la región han anunciado planes para ampliar su actividad, sus centros de producción y sus plantillas con el objetivo de dejar atrás de forma definitiva las pesadas cadenas de la crisis. Este nuevo apetito lo mostraron ayer la firma gijonesa Ascensores Tresa y la llanerense Tekox, que recibieron los premios de internacionalización e innovación, respectivamente, del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA). La primera compañía está inmersa en una ambiciosa ampliación de sus instalaciones y la segunda, que fabrica componentes eléctricos, acaba de comprarle el negocio de maquinaria de producción y mantenimiento a uno de sus máximos competidores, la alemana Metalluk. Son dos ejemplos de que soplan nuevos vientos para las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la región.
El consejero de Empleo e Industria, Francisco Blanco, aseguró, durante la entrega de los premios "IDEPA", que Asturias "está comenzando a ver la luz al final del túnel de la crisis, y el empuje y el tesón de estas empresas es un ejemplo de ello". Para apoyar su afirmación tiró de números. Según sus cálculos el sector industrial creó 10.000 nuevos puestos de trabajo en la región durante el año pasado, un crecimiento del 20%. Aunque hay más sectores que están tirando del carro. El turismo está ganando cada vez más protagonismo y representa ya el 10% de la economía asturiana, según Blanco. "Gracias a todas estas empresas el desempleo lleva 41 meses consecutivos (en la comparativa interanual) reduciéndose en el Principado", apuntó. Todo esto llevó a la región a crecer un 3,2% en 2016, según destacó.
El cambio de tendencia parece claro. El director financiero de Ascensores Tresa, Pedro Ortea, anunció que la ampliación de sus instalaciones, que se está construyendo en unos terrenos de 11.500 metros cuadrados en el polígono de Lloreda en Gijón, estará lista en poco más de un año. La inversión supera los cinco millones y, según apuntó, la previsión es incrementar la plantilla de la compañía, ahora mismo formada por 180 trabajadores, "entre un 15 o un 20%" a corto plazo. La nómina de trabajadores podría subir más cuando la nueva factoría esté abierta, destacó. La empresa ya tiene en el extranjero el 60% de su negocio, cuenta con presencia en los cinco continentes y con diez delegaciones en España, pero su afán es el de seguir creciendo en Asturias. "Hemos tenido capacidad para resistir a la crisis y tenemos los pies bien asentados", señaló Ortea.
A la resistencia y a la buena cabeza para que los negocios aguantaran los duros golpes de la crisis también se refirió el fundador de Tekox, José María Díaz Pevida. "Hemos controlado siempre nuestro crecimiento, incluso algunos años lo hemos frenado un poco, eso nos ha permitido tener siempre beneficios y haber podido tener recursos para comprar el negocio industrial de una empresa alemana competidora nuestra", señaló al recoger el premio.
Lluvia de inversiones
Pero no son los únicos ejemplos. Las tres grandes distribuidoras de Coca-Cola en el centro de la región (Distribuciones Legón, Beredi y Daxa) fusionarán su actividad e invertirán cinco millones en acondicionar la antigua fábrica de Muebles Viella en el polígono sierense de La Carrera, que lleva tres años cerrada a cal y canto, y trasladarán hasta allí sus cincuenta puestos de trabajo. La mudanza estará lista, previsiblemente, tras las fiestas de Semana Santa. Allí contarán con un centro de trabajo con una extensión de 5.500 metros cuadrados, otros 2.000 para oficinas y 7.000 adicionales en su entorno para dar cabida a cuarenta vehículos.
A unos pocos kilómetros de distancia, en Noreña, un empresario italiano ha invertido un millón de euros para abrir un laboratorio de parafarmacia. Ocupará el edificio que dejó vacío allá por 2007 la empresa Puertas y Automatismos La Carrera. Los nuevos inquilinos del inmueble, bautizados como Agrupación Europea Interés Económico Biochemical, antes ocupaban unas dependencias en el monasterio de Valdediós, en Villaviciosa. Con este proyecto, el empresario italiano Eliseo Garuti Pantellini, impulsor del proyecto, prevé crear un laboratorio parafarmacéutico y de complementos alimenticios, un sector que goza de una gran salud.
En el corazón de las comarcas mineras también hay ciertos latidos que llaman a la esperanza. Dos compañías, Baldajos y Proquiman, han presentado ofertas al Ayuntamiento de Langreo para comprar varias parcelas en el polígono de La Moral con el objetivo de ampliar sus instalaciones. La primera, dedicada a la fabricación de neumáticos recauchutados, había comunicado meses atrás al Consistorio su intención de ocupar toda la ampliación de esta área industrial para poner en marcha una nueva línea de negocio. La inversión prevista inicialmente superaba los 1,6 millones (medio millón procedentes de los fondos mineros) que permitirían ampliar su plantilla, ahora con 25 trabajadores, en seis nuevos efectivos. Por su parte, Proquiman, que fabrica y distribuye productos químicos, había adquirido en 2010 dos parcelas en el polígono langreano y ahora quiere ampliar su presencia. También en el valle del Nalón Xerolutions prevé invertir cuatro millones y generar 20 empleos para fabricar acumuladores de energía de carbono.
En la otra cuenca, la del Caudal, Asturiana de Laminados anunció que tiene previsto iniciar en 2018 la tramitación para construir una nueva factoría de zinc en Mieres. Poco ha transcendido sobre el proyecto, pero la dirección de la empresa afirmó que conllevará una importante inversión y creación de empleo.
