La Comisión Europea (CE) ha dado hoy luz verde a la fusión de las empresas químicas Dow Chemical y Du Pont con la condición de que esta última ceda una parte importante de su negocio de pesticidas, incluida la mayor parte de su división mundial de Investigación y Desarrollo (I+D). La decisión afecta al complejo que Du Pont tiene en Asturias, ya que una de sus fábricas se dedica a productos agroquímicos (fungicidas y fitosanitarios), pero no implicará inicialmente ni desinversiones ni recortes de producción según destacaron fuentes de la multinacional .

El Ejecutivo comunitario inició en agosto del año pasado una investigación en profundidad porque tenía dudas sobre los efectos de la operación sobre la competencia en mercados en los que se utilizan herbicidas, insecticidas y fungicidas. Además, Bruselas temía que la fusión redujera "significativamente" la innovación en los mercados de pesticidas y de algunos productos petroquímicos. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha destacado la importancia de los pesticidas para agricultores, consumidores y el medio ambiente y ha defendido la necesidad de mantener una "competencia efectiva" en el sector de forma que las compañías sean "empujadas" a desarrollar productos más seguros para la sociedad y el medio ambiente. "Nuestra decisión de hoy garantiza que la fusión entre Dow y Du Pont no reduce la competencia de precios para los pesticidas existentes o la innovación para tener productos más seguros y mejores en el futuro", ha enfatizado.

Para solventar las preocupaciones expresadas por la Comisión Europea, las dos sociedades se han comprometido a desinvertir una parte "significativa" del negocio actual de pesticidas de Du Pont. En concreto, tendrán que vender los negocios globales de Du Pont de herbicidas para cereales, colza, girasoles, arroz y pastos, así como de insecticidas para el control de frutas y verdura. Además, Du Pont debe deshacerse de su organización global dedicada a la investigación y desarrollo, con la excepción de algunos activos limitados que apoyan el negocio de pesticidas de la compañía.

La decisión de la Comisión Europea afecta al complejo de Du Pont en Asturias porque una de sus fábricas está centrada en productos agroquímicos, entre los lo que se incluyen fungicidas y fitosanitarios para la protección de cultivos. Sin embargo los productos que fabrica actualmente no están incluidos en la lista de la Comisión Europa, por lo que no se esperan inicialmente ni desinversiones ni recortes de producción.

Además Du Pont cuenta en Asturias con un centro de servicios financieros, que da cobertura a la multinacional en Europa y en otras área del planeta, y dos fábricas más que producen Nómex (la marca propia de la fibra aramida, material ignífugo para trajes de protección), ICL (cloruro de isoftaloilo, una de las materias primas de la fibra Nómex). Estos centros de trabajo dan empleo a 1.200 personas, de las que 800 son personal propio.

Por otro lado, para mantener la competencia de productos petroquímicos, Dow Chemical tendrá que vender sus dos plantas de ácidos copolímeros en España y Estados Unidos. La fábrica española se encuentra en Tarragona y la sociedad norteamericana ya ha anunciado un acuerdo para la venta de su negocio de copolímeros a la empresa surcoreana SK Global Chemical.

La fusión de los gigantes químicos globales Du Pont Corporation y Dow Chemical Company conlleva la posterior escisión del grupo resultante en tres sociedades diferentes. Una concentrará el negocio de productos químicos para la agricultura; otra aglutinará la división de materiales, y la tercera asumirá las áreas de producción para nutrición y productos de consumo.