El descenso de los precios de los carburantes y la electricidad de marzo frente al incremento registrado un año antes ha provocado que el índice de precios de consumo (IPC) modere su subida hasta el 2,3 %, crecimiento siete décimas inferior al registrado en febrero. Si el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se confirma el próximo 12 de abril, el IPC sumaría siete meses en positivo.

Durante estos siete meses destaca el incremento del 3 % de enero, que supuso la mayor subida del IPC desde octubre de 2012, y que se mantuvo en febrero, debido a que el abaratamiento de la electricidad fue compensado por el encarecimiento de los carburantes y de las frutas y verduras frescas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que el IPC apunta hacia una "reducción continua" en los próximos meses, cifró la inflación media para 2017 en el 1,5 %.