El Principado iniciará el martes la negociación con los sindicatos para intentar delimitar la magnitud de la convocatoria de oferta pública que tendrá que poner en marcha para reducir la temporalidad de las plantillas públicas en los próximos tres años, tal y como le exige el Gobierno nacional. El Ministerio de Hacienda pactó esta semana con los sindicatos reducir la tasa de interinos, ahora del 25% en la región, hasta el 8%. Reducir así el número de interinos supone que el Principado tendrá que convocar (mediante concurso u oposición) más seis mil plazas públicas. El Gobierno asturiano tiene previsto aumentar ya este mismo año la oferta que tenía prevista.

El Gobierno central y los sindicatos también intentarán aflojar la soga sobre la tasa de reposición (la proporción de nuevos empleados que se incorporan respecto al número de los que se jubilan). El Ejecutivo permitirá que el relevo sea del cien por ciento en muchas áreas en las hasta ahora estaba restringido. La consejera de Hacienda, María Dolores Carcedo, reconoció ayer que esto obligará a cambiar los planes sobre la oferta que estaba previsto sacar para este mismo año. "En su momento hablamos de que en la Administración y sus organismos (sin contar el profesorado de educación y el personal sanitario) convocaríamos unas 140 plazas como mínimo, ahora vamos a revisar esa cifra para este ejercicio", reconoció. Aunque primero quiere esperar a que lo pactado a nivel nacional esté plasmado en una ley.

Pese a que el Principado tendrá que modificar sus planes iniciales, Carcedo calificó de "buena noticia" que se pueda elevar esa tasa de reposición. "Estaba siendo muy restrictiva en los últimos años, también es positivo que las comunidades podamos sacar una oferta de empleo público que dé una mayor estabilidad a nuestras plantillas", resaltó.

La Consejera también valoró positivamente las medidas acordadas para reducir las tasas de temporalidad de la Administración. Aunque precisó: "Estamos analizando de cuántos puestos podemos estar hablando, vamos a esperar a que la ley estatal esté hecha, y eso, luego, tendremos que negociarlo con las organizaciones sindicales".

Los sindicatos de funcionarios de Asturias tenían una cita ayer con el director general de Función Pública, José María González Gancedo, que no se llegó a celebrar, pero quedaron emplazados para el martes con el objetivo de comenzar a evaluar ya el alcance que puede tener convertir en fijos la mayor parte de los puestos que están cubiertos de manera interina de la Administración regional. Los representantes sindicales destacaron la celeridad con la que el Principado se ha puesto manos a la obra con este asunto. A primera vista, educación y sanidad podrían ser las dos áreas más afectadas. Sólo en el ámbito sanitario el compromiso supondría tener que sacar a concurso 2.721 plazas para cumplir con lo pactado en Madrid.

En cuanto se abran las negociaciones, los sindicatos tienen previsto reclamar al Principado que las plazas se convoquen mediante el método de concurso-oposición, en el que se tengan en cuenta los méritos de quienes ya estaban ocupando estos puestos, como ocurre en otras comunidades, defienden, y no mediante la oposición pura y dura, en la que todo el que quiera puede presentarse con las mismas oportunidades y en la que lo determinante es la nota que se obtenga en el examen. "Hay casos sangrantes, hay trabajadores que llevan veinte años como interinos", criticó ayer un sindicalista.

Aunque el Principado se muestra dispuesto a aumentar la oferta de empleo público, mantiene su negativa a convocar este mismo año las oposiciones de Primaria que inicialmente estaban previstas. Los exámenes, para cubrir más de 400 plazas, se demorarán hasta 2018, al contrario de lo que ocurrirá en otras seis comunidades autónomas.