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Hacienda sostiene sus ingresos en Asturias elevando la presión sobre las empresas

La reforma del impuesto de sociedades sujeta la recaudación

Hacienda sostiene sus ingresos en Asturias elevando la presión sobre las empresas

Los asturianos y sus empresas pagaron 2.319,2 millones de euros en impuestos de ámbito estatal el pasado año. Con ese resultado, los ingresos de la Agencia Tributaria se estabilizaron en relación al ejercicio precedente. Los pagos del IRPF aportaron cuatro de cada diez euros, pero fueron las entregas de las empresas las que sujetaron la recaudación fiscal, en particular el aumento de los pagos fraccionados que decidió el Gobierno central para corregir la desviación del déficit público. A escala autonómica, el Principado sacó partido de la mejora del mercado inmobiliario y sus ingresos por el tributo de transmisiones patrimoniales compensaron una parte del pérdidas de recaudación en sucesiones y donaciones.

IRPF. La recaudación del impuesto sobre la renta de las personas físicas apenas subió en España el pasado año (0,1%), a pesar de que la creación de empleo favoreció un aumento de las bases imponibles (los ingresos sujetos a gravamen) del 4,3%. El aumento potencial de ingresos que eso podía haber supuesto quedó esterilizado por los efectos de la rebaja tributaria que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2015 (año electoral) con efectos para ese ejercicio y el siguiente. La Agencia Tributaria ha calculado en 4.487 millones el impacto de esa reforma en 2016.

Aún así, la recaudación del IRPF creció en algunas regiones, entre ellas Aragón y la Comunidad Valenciana, cuyos gobiernos habían impulsado subidas del tributo para las rentas altas. Los asturianos tributaron 949,4 millones de euros por IRPF, con un descenso de recaudación del 4,8%, uno de los más intensos del país. El resultado está influido por la rebaja fiscal, pero también por el desempeño económico de la región. La creación de empleo fue más tibia que otras autonomías (las afiliaciones a la Seguridad Social crecieron en torno al 1,5%, la mitad que en España). También pudo influir, dentro y fuera de Asturias, el bajo nivel salarial de buena parte del trabajo generado. Cerca del 40% de los nuevos contratos fueron de jornada reducida.

Sociedades. Los ingresos de Hacienda por el impuesto de sociedades registraron un aumento extraordinariamente alto en Asturias: pasaron de 115,6 millones de euros en 2015 a 275,1 en 2016. En términos relativos es un avance del 138%, según recogen informes de la Agencia Tributaria. Por lo común, un incremento en la recaudación del tributo de sociedades refleja una mejora de los beneficios empresariales. Por el calendario de liquidación que tiene el impuesto cabe pensar que parte del incremento de los ingresos obedece efectivamente a un cierto despegue de las ganancias de las empresas en 2015. Pero el resultado asturiano coincide también con la reforma del impuesto de sucesiones que el Gobierno central aprobó a partir de septiembre del pasado año y que obligó a las compañías con más de 10 millones de euros de facturación (por encima de 240 compañías en Asturias) a elevar los pagos anticipados de sociedades, aplicando un tipo general del 23% y otro del 25% en el caso de las entidades financieras. Si bien no se trata de tributar más, sino de adelantar pagos, esa mayor presión sobre las empresas en los últimos meses de 2016 está detrás del fulgurante incremento de la recaudación asturiana. A escala nacional, esa reforma, decidida ante las presiones de Bruselas por la desviación del déficit público, tuvo un impacto de casi 3.000 millones de euros.

IVA. El aumento del consumo propició en España que los ingresos de Hacienda por IVA subieran el 4,2%. En Asturias, el resultado fue opuesto: la recaudación por ese tributo ascendió a 812 millones, un 10% menos que en 2015. Más que con un pinchazo en el consumo, que según todos los indicadores coyunturales no se produjo, ese resultado se explica por el retroceso de las importaciones. La recaudación de este impuesto en Asturias es muy sensible a las variaciones del IVA de importación, que grava las compras realizadas por las empresas en países ajenos a la UE. Durante el pasado año descendieron de manera notable, por ejemplo, los aprovisionamientos de carbón importado de las centrales térmicas asturianas, que habían alcanzado niveles históricamente altos en 2015.

Sucesiones y transmisiones. Los servicios tributarios del Principado rentabilizaron el aumento de las compraventas de viviendas y de automóviles de segunda mano a través del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. La recaudación de este gravamen (medida en derechos reconocidos) ascendió a 101,4 millones, el 4,6% más interanual y el dato más alto desde 2011. Los ingresos extra por esa vía amortiguaron el descenso de los correspondientes al impuesto sobre las herencias, que pasaron de 139,4 millones en 2015 a 125,8 millones en 2016.

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