La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los herederos, en la diana de las políticas antifraude de la Agencia Tributaria regional

El control sobre sucesiones aporta 32 millones La inspección saca partido del programa Zújar, un "Gran Hermano" fiscal

Los herederos, en la diana de las políticas antifraude de la Agencia Tributaria regional

El impuesto sobre sucesiones y donaciones es, entre los tributos estatales cedidos por completo a las autonomías, el que más ingresos aporta a la Administración asturiana (por encima de 120 millones de euros, generalmente). Y es también el que más dinero recauda como consecuencia de las medidas inspectoras y otras de persecución del fraude que despliega el Ente de Servicios Tributarios del Principado. Los planes de control de esta agencia regional ponen el foco de manera recurrente sobre las herencias, mediante cruces de información y herramientas informáticas que permiten verificar si los herederos omiten bienes al hacer la autoliquidación del impuesto o si se ha incumplido la obligación de tributar.

En las próximas semanas, la Consejería de Hacienda y Sector Público divulgará por primera vez los criterios generales y algunos pormenores del llamado Plan de Control de los servicios tributarios, el documento que fija las líneas de trabajo y los objetivos de lucha contra la evasión fiscal en los impuestos que son de competencia autonómica. Ahora han trascendido, porque los ha publicado el Ministerio de Hacienda, detalles como los siguientes del plan de 2015: los inspectores del Principado instruyeron en ese año un total de 370 actas de infracción y 345 de ellas lo fueron por irregularidades en el impuesto de sucesiones; la recaudación asociadas a esos expedientes ascendió a 28,2 millones de euros, cantidad que llega a 32,5 millones si se incluyen los importes correspondientes a sanciones.

Los números muestran que el Principado se vuelca en el control de sucesiones, frente a los de otros impuestos sobre los que tiene atribuciones inspectoras (patrimonio, transmisiones patrimoniales o tasa del juego). El dinero de actas de infracción obtenido de los herederos supone el 91% del total (30,67 millones en 2015), proporción más alta que las de otras comunidades que, como Andalucía (78,6%) o Aragón (80%) también ponen el acento en la inspección de este tributo, testimonial en el caso de otras. En Baleares, por ejemplo, la recaudación por inspecciones a los herederos no pasó de 745.000 euros en 2015. En esa comunidad, con un mercado inmobiliario extraordinariamente activo, los controles se centran mucho en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que grava las compraventas de viviendas de segunda mano.

¿Cómo actúan los servicios tributarios asturianos contra la evasión en el impuesto de las herencias? El Principado dispone de bases de datos y herramientas informáticas puestas a disposición de las autonomías por la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Asturias es una comunidad activa en el uso del programa denominado Zújar, una especie de "Gran Hermano" tributario que permite obtener y cruzar información sobre las rentas y bienes declarados por los contribuyentes, las transmisiones en las que ha intervenido, las titularidades de inmuebles y sus valores catastrales, los saldos bancarios, los vehículos en propiedad, las ventas de acciones ... Según se recoge en un informe del Gobierno central, la herramienta Zújar ha adquirido notable relevancia en las labores inspectoras que realiza el personal del Principado, también para destapar los llamados "cambios de domicilio interesados", los traslados en ocasiones ficticios de residencia a otras comunidades -generalmente, a Madrid o León- con menor presión fiscal sobre las herencias.

El personal del Ente Tributario también ha hecho durante estos últimos años comprobaciones sistemáticas cuando las bases imponibles declaradas eran próximas a los 150.000 euros, el límite por debajo del cuál los herederos directos no tenían que tributar, según una bonificación que se ha reformado y ampliado desde enero de este año.

Pero cómo advierte el mismo informe, el impuesto de sucesiones continúa teniendo una importante vía de agua en la evasión por prescripción: centenares de herederos siguen la estrategia de dejar pasar el tiempo sin cumplir sus obligaciones tributarias, que prescriben a los cuatro años y seis meses del fallecimiento del familiar. Hacienda ha recomendado al Principado "potenciar los actuales mecanismos de control" para combatir esa modalidad de fraude.

Compartir el artículo

stats