La junta de accionistas de Arcelor Mittal aprobará el próximo 10 de mayo la propuesta del consejo de administracion de no repartir dividendo entre los accionistas por segundo año consecutivo. A pesar de que la siderúrgica volvió a los beneficios en 2016, con unas ganancias netas de 1.700 millones de euros, la cúpula directiva que encabeza Lakshmi Mittal da prioridad a la reducción del endeudamiento, que en diciembre se situó en 10.374 millones de euros tras una reducción del 29% en un año.

Arcelor se ha marcado el objetivo financiero de mejorar su calificación crediticia ("rating", en la jerga económica) para que sus emisiones de deuda recuperen el grado de "inversión". Es meta coincide ante la posibilidad de que el grupo aborde a partir de este año un desafío inversor de gran calibre en Europa: la adquisición y modernización de la planta siderúrgica de Ilva en Italia, un macrocomplejo por el que compite con un consorcio liderado por el fabricante indio Jindal Steel.

La junta aprobará también una reducción del número de miembros del consejo de administración, que pasa de once a nueve. Tal reducción coincide con la salida de dos consejeros (el independiente Lewis Kaden, exvicepresidente de Citigroup) y de Narayanan Vaghul, también exbanquero y que presidía el comité de auditoría. Paralelamente, serán reelegidos tres consejeros que cumplen mandato este año: Bruno Lafont, Michel Wurth y Lakshmi Mittal, presidente ejecutivo y máximo accionista.

Arcelor también aprobará, en una junta extraordinaria, una agrupación de títulos ("contra-split), de forma que las nuevas acciones serán equivalentes a tres de las actuales sin que varíe el capital social ni la posición patrimonial de los accionistas.