El presidente del Principado criticó la "furia antitributaria" que se ha desatado en Asturias con las protestas contra el impuesto de sucesiones y señaló que con la rebaja del tributo aprobada ayer no de puede hablar de "un infierno fiscal como vocifera la derecha".

Durante su discurso en el XII Congreso de CC OO de Asturias, Javier Fernández señaló que la fiscalidad "es una de las grandes herramientas de distribución de la riqueza, una de las palancas más potentes con las que cuenta un gobierno para garantizar los servicios públicos, reducir el riesgo de pobreza y combatir la desigualdad" y añadió que en Asturias hay "una ofensiva contra el impuesto de sucesiones y donaciones". Destacó que el Consejo de Gobierno aprobó ayer una nueva modificación de ese tributo que, entre otros cambios, elevará el mínimo exento hasta 300.000 euros para los herederos de línea directa. "Cuando se apliquen estos cambios sólo el 1% de estos herederos pagará el impuesto en Asturias. Aproximadamente, 200 personas. ¿Vosotros pensáis que estos números permiten hablar de que en Asturias existe un infierno fiscal, como vocifera la derecha? Sinceramente, no", destacó el presidente del Principado, que denunció que "es una construcción falsaria y desproporcionada de la realidad tramada para beneficiar sus intereses que está engañando a muchos ciudadanos".

Javier Fernández afirmó que esa "furia antitributaria" responde a "la aversión clásica a los impuestos y a la existencia de una carrera de saldos fiscales entre las comunidades". Por eso defendió que se establezca una horquilla de tipos obligatoria en todo el Estado. "Podéis protestar, decir que si estoy a favor del tributo de sucesiones, por qué el Gobierno entra en esa competición a la baja. En primer lugar, porque no podemos estar ajenos a la realidad que nos rodea; en segundo, porque no hubo otra manera para aprobar el proyecto de presupuestos de este año, porque la desunión de la izquierda en el parlamento abre este tipo de brechas, allana el camino para estos viajes", señaló Javier Fernández ante los asistentes al Congreso del CC OO, en el que se despide Antonio Pino como secretario general.

El Presidente del Principado dio las gracias a Pino por su "voluntad constructiva" al frente del sindicato. "Ahora que dispondrá de más tiempo para perderse en la lectura y ponerse al día con los estrenos de cine, ahora que de verdad se va a convertir en un ciudadano liberado con todo el significado, quiero reconocer públicamente su disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones, incluso desde planteamientos netamente discrepantes", afirmó Javier Fernández, que añadió que "el próximo secretario general será reivindicativo con el Gobierno de Asturias, lo asumo, cómo no y puedo comprometerme a seguir impulsando el desarrollo de la concertación, pero estoy convencido de que toda la agilidad que consigamos imprimirle os parecerá poca".

En su discurso ante los sindicalistas, Fernández señaló que está dispuesto a encajar las quejas, pero también les pidió que las apunten hacia el Gobierno central. "Si consideramos el impacto del retraso en las grandes obras públicas, como la variante de Pajares; la negativa a abonar los fondos mineros pendientes; las decisiones cicateras con las explotaciones de carbón; el problema que suponen los costes energéticos para las grandes industrias,? ¿de cuánto PIB y de cuánto empleo estamos hablando? No es exagerado afirmar que la rectificación de esas políticas permitiría que Asturias igualase o superase el crecimiento nacional", destacó el presidente del Principado. "Yo cuento con vuestras críticas, pero quiero contar también con vuestra capacidad de propuesta, con vuestra colaboración y diálogo. Y quiero seguir contando también con vosotros para que la orientación política busque el Norte que interesa a la izquierda. Para desmontar la campaña de mentiras contra los impuestos, por ejemplo. O para evitar el despropósito que maquina la derecha con la variante de Pajares. Para eso también quiero contar con vosotros, con la fuerza de vuestro sindicato", añadió Fernández.