El gasóleo vuelve a venderse por debajo de un euro en Asturias. La caída del precio del petróleo en las últimas semanas, arrastrada por las dudas sobre la eficacia del recorte de producción de los países del cártel de la OPEP y el anuncio de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París sobre el cambio climático, empieza a tener reflejo en las gasolineras asturianas.

Según el registro de precios del Ministerio de Energía, dos estaciones de servicio de Asturias ya venden el litro de gasóleo a menos de un euro, una situación que no se había dado a lo largo de este año hasta ahora, puesto que la anterior vez que los precios se situaron por debajo de esa barrera fue en diciembre de 2016. Una gasolinera de Navia está vendiendo el litro de gasóleo a 0,989 euros y otra de Paredes, en Siero, a 0,995 euros. Ambas estaciones están ligas a la misma cadena de superficies comerciales. Las grandes empresas de distribución están tirando de los precios a la baja. De hecho, las tres estaciones que ofrecen el gasóleo más barato en Asturias pertenecen a las compañías Eroski y Alcampo. Las gasolineras abanderadas por las grandes compañías petroleras han reducido menos los precios del litro de gasóleo y los mantienen por encima de 1,060 euros.

El mercado está reflejando la clara orientación a la baja que durante las últimas semanas ha dominado la negociación de los precios de la gasolina y el gasóleo por la caída del petróleo. En la última semana, la cotización del barril de Brent, de referencia en Europa, acumuló una caída del 10% con respecto a la semana anterior.

El papel de EE UU

El pasado 25 de mayo los países pertenecientes a la OPEP y otra docena de exportadores como Rusia decidieron prolongar el recorte de producción petrolera, de 1,8 millones de barriles al día, hasta marzo de 2018. La medida perseguía un repunte de los precios, pero defraudó las expectativas del mercado. Además el anuncio de Estados Unidos de salirse del Acuerdo de París contra el cambio climático ha agudizado la tendencia a la baja. Donald Trump parece decidido a cumplir sus promesas en el campo de la energía y hay que recordar que el presidente de Estados Unidos había prometido también mejorar la fiscalidad del "fracking" y desprenderse de las reservas estratégicas de petróleo para paliar el déficit presupuestario.

Los expertos señalan que Estados Unidos está dispuesto a ocupar el espacio en el mercado que los países de la OPEP están dejando con sus acuerdos para reducir producción. Eso está rebajando el precio del petróleo y su reflejo llega incluso a las gasolineras de Asturias.