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La mejora del mercado inmobiliario

Madrileños y vascos reaniman la demanda de vivienda turística en la costa asturiana

Crece la venta de pisos y casas en los municipios del litoral tras años de estancamiento, y se reactiva el desarrollo de nuevas promociones

Madrileños y vascos reaniman la demanda de vivienda turística en la costa asturiana

El mercado inmobiliario comienza a revitalizarse a orillas del bravo Cantábrico. La demanda de segundas residencias en la costa asturiana por parte de madrileños y vascos está volviendo a recuperarse, después de años casi parada en seco, y está animando a retomar algunas de las promociones que habían quedado paralizadas debido a la crisis económica. La brisa es ya tan buena, según señala un estudio que acaba de divulgar la tasadora Tinsa, que en algunos municipios cercanos al mar comienza a escasear la oferta de pisos.

Eso sí, los agentes inmobiliarios de estas zonas coinciden en que lo que se vende suele ser lo más barato. Nada a precios "precrisis", señalan. Todo aquello que esté un pelín caro suele ser difícil darle una salida, pese a que la demanda va en claro aumento. El turismo está volviendo a la costa regional y, según el análisis de Tinsa, lo que mejor mercado tiene son los pisos de entre 65 y 80 metros cuadrados, de dos o tres habitaciones en zonas como Luanco, Gijón, Puerto de Vega, Tapia, Ribadesella o Llanes. Casi todo lo bañado por el Cantábrico.

El Occidente. El informe asegura que hay "indicios de recuperación" en esta zona, donde ya escasea la oferta de segundas residencias con el cartel de "se vende". Es decir, comienza a haber más demanda que vivienda disponible. Y eso que, por ejemplo, en el barrio naviego del Espín o Puerto de Vega se han desarrollado últimamente promociones que llevaban años paralizadas por culpa de la brutal caída del ladrillo. Que la situación del mercado está cambiando de aires lo constata la agente inmobiliaria Elena Gudín, de la Agencia Natalia González en Navia, "ahora vamos más a notaría que antes, pero aún cuesta sacar muchas operaciones adelante". Eso sí, apunta que las pocas promociones que se están levantando se están vendiendo bastante bien. "Hace poco se acabó un bloque en Puerto de Vega con precios muy interesantes; tenía 30 pisos y solo quedan cuatro por vender", señala. Según la tasadora Tinsa, en esa zona, y sobre todo en Tapia de Casariego, ha crecido la demanda de madrileños y vascos.

El centro. En la zona central de la costa, que Tinsa delimita entre los 73 kilómetros que separan Muros del Nalón de Villaviciosa se está muy cerca de agotar el stock. Tan cerca que esa circunstancia ya está provocando un repunte de los precios en Gijón. La crisis provocó, señala César Nozal, de la Asociación Inmobiliaria de Asturias (Asocias), que los madrileños, vascos y castellano-leoneses, principales clientes del mercado inmobiliario de la costa asturiana, dejaran de comprar casi por completo. Ahora, reconoce, la situación va mejorando poco a poco. Aunque en la zona de Gijón lo que más abunda aún es la demanda interior, especialmente de vecinos de la zona de las Cuencas que buscan una segunda residencia donde pasar las vacaciones cerca de casa. "Algo va mejorando todo, pero aún estamos lejos de los niveles precrisis, de 2007", señala. A unos kilómetros, en Luanco, el agente inmobiliario Fernando Guillém, de Rianorte, asegura que por esa zona son los madrileños, leoneses o vascos los que están tirando por las ventas. Y apunta: "Todo lo que esté por debajo de los cien mil euros se vende bien, sin problema; por encima de esa cifra la cosa ya cambia", señala.

El Oriente. Entre Colunga y Ribadedeva, la vivienda turística comienza a escasear y lo que mejor salida tiene a ese lado de la región son las pisos nuevos de dos habitaciones, según el análisis de Tinsa. José Ramón Sobrino, agente inmobiliario en Llanes y Ribadesella, asegura que ya el verano pasado se notó una cierta mejoría de la demanda, especialmente por parte de los madrileños, y este año, destaca, esa recuperación se ha intensificado. "Hay un incremento de las ventas pero con unos precios muy comedidos", afirma. Los principales clientes provienen de la capital española, seguidos de los vascos. "El 80% de las operaciones que hacemos por aquí son para gente de fuera", sostiene Sobrino. Lo que hay son, afirma, pocas promociones nuevas en marcha, pese a este aumento de la demanda. "En Llanes, por ejemplo, estamos bastante limitados porque no hay plan de ordenación urbana", explica.

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