La tercera lista de grandes morosos de la Agencia Tributaria, divulgada ayer, incluye medio centenar de sociedades radicadas en Asturias o con importantes vínculos de propiedad o actividad en la región. Se trata en todos los casos de contribuyentes que deben al Fisco al menos un millón de euros. En total, la deuda agregada de las empresas asturianas que están en esa situación asciende a 317,2 millones, si bien en su mayor parte corresponde a los 198 millones que debe Nozar, inmobiliaria de la familia asturmexicana Nozaleda que por tercer año aparece entre los mayores morosos del país, junto a la también inmobiliaria Reyal Urbis (363 millones) y a Oceanus Maritime Limited (227 millones).

Esta última es una sociedad radicada en un paraíso fiscal (la isla de Man), propietaria de un megayate valorado en cerca de 500 millones de euros y supuestamente vinculada al jeque de Emiratos Árabes Unidos que controla el equipo inglés de fútbol Manchester City. El de Oceanus Maritime es un caso singular en una lista formada en toda España por 4.549 personas físicas y jurídicas, el 4,6% menos que un año antes. La relación de morosos con Hacienda está formada en gran medida por constructoras e inmobiliarias, muchas de ellas quebradas o en proceso de liquidación, que se hundieron con la Gran Recesión.

En Asturias, treinta de las cincuenta empresas que tenían la condición de grandes morosas a 31 de diciembre de 2016 (fecha a la que está referida la lista divulgada ayer) pertenecían al ámbito de la construcción, la promoción de vivienda y la gestión de suelo. Dos de las nuevas incorporaciones asturianas a la lista provienen de esos mismos negocios. Una es la constructora Ceyd, en proceso de liquidación y a la que la Agencia Tributaria atribuye una deuda de 2,2 millones de euros. El otro caso es el de Essentium Inversiones, sociedad matriz de un grupo nacional de construcción y servicios propiedad de la familia Monje Tuñón, originaria de Mieres. La compañía se declaró recientemente en concurso de acreedores y su deuda con el Fisco asciende a 9,3 millones de euros. Aún es mayor (13,3 millones) la cantidad pendiente de pago que se atribuye a Inmobiliaria La Amistad, con sede en Oviedo y cuyos responsables fueron procesados por fraude tributario. Aparece, al igual que en 2015, como el segundo mayor moroso entre los vinculados a Asturias. Entre los que repiten está también Jovellanos XXI (1,19 millones), sociedad promotora del Palacio de Congresos de Oviedo.

Como en listas precedentes, aparecen también con deudas elevadas tres compañías mineras: Incomisa (3,8 millones), Coto Minero Jove (4,22 millones) y Coto Minero Cantábrico (3,4 millones). Coto Minero Jove perteneció al empresario carbonero Rodolfo Cachero, recientemente condenado por defraudación tributaria en esa misma empresa. Aunque con sede fuera de Asturias, Coto Minero Cantábrico, que perteneció al empresario leonés Victorino Alonso, tuvo explotaciones en Degaña.

En la nueva relación asturiana de morosos desaparecen algunos nombres de las anteriores (Alcons Asesores Consultores, Comercial Loraine y Hierros J. Pombo, entre otras) y se suman algunas nuevas (Hercadelval, Perfiles Llaneza o las citadas Essentium y Ceyd). Las entradas y salidas obedecen en ocasiones a que las sociedades regularizan su situación y en otras a que la deuda varía de un año para otro por encima o por debajo del millón de euros, el límite a partir del cual se entra en una lista concebida como una herramienta de la lucha contra el fraude y la morosidad tributaria. En ella repiten también algunas empresas industriales asturianas que fracasaron después de haber recibido cuantiosas ayudas públicas para instalarse en las comarcas mineras, como Sodes (con una deuda de 8,5 millones) y Alas Aluminium (1,7 millones).