El apoyo de Ciudadanos al techo de gasto de 2018, que se debatirá la semana que viene en el Congreso, supondrá la reducción de 2.000 millones de euros en el IRPF, una rebaja de la que se beneficiarán 3,5 millones de contribuyentes, entre ellos los mileuristas (los que cobren menos de 14.000 euros anuales), que estarán exentos de pagarlo.

Según ha explicado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en EFEForoLíderes, su partido dio ayer el sí al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a cambio de esta rebaja impositiva, que incluye deducciones por tener a cargo a personas discapacitadas o mayores.

Incluida en el pacto de investidura con el PP, la rebaja de la carga del IRPF, ha detallado Rivera, afectará, por un lado, a 2,8 millones de personas (mileuristas y rentas más bajas) y, por otro, a 700.000 familias en las que haya un cónyuge discapacitado, un mayor a cargo o más de tres hijos.

"Nosotros no peleamos ni por sillas ni por beneficios o privilegios territoriales", ha dicho el presidente de la formación naranja, sino trabajar para que los españolas "vivan un poquito mejor", y ha avanzado que en 2019 seguirán presionando para que la rebaja fiscal llegue a otros tramos de la renta.

Si Ciudadanos, ha señalado, hubiera hecho lo mismo que el PSOE o Podemos, España estaría celebrando elecciones "cada seis meses", pero tomó la decisión "difícil" de dar estabilidad al Gobierno y arrancarle reformas y cambios, recordando que Montoro dijo en un principio "no" a esta bajada de impuesto y si cambió de opinión es "básicamente porque somos necesarios".

Desafío independentista

Rivera ha hablado también del órdago separatista en Cataluña exigiendo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que impida la celebración del referéndum independentista del 1 de octubre y ha subrayado que ni hace falta "gritar" ni tampoco aplicar el artículo 155 de la Constitución.

Venezuela, donde se ha elevado la tensión después del asalto chavista al Parlamento, ha sido otra de las cuestiones en las que ha incidido Rivera, que ha discrepado de que se pueda negociar "con un tirano" como Nicolás Maduro en lo que llama un "diálogo trampa" con quien no respeta los derechos humanos, en alusión a la iniciativa del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero porque, aunque no sea de "mala fe", tampoco cree que llegue a buen puerto.