En el sector maderero no todas las astillas son lo que parecen. El fraude está al orden del día y los proveedores llegan a pagar hasta diez veces más por productos cuya especie u origen no está bien determinado. Este problema ha llevado a la compañía asturiana Spectrapply Biotechnology a desarrollar el primer sistema comercial para identificar la calidad de estos productos madereros. Se trata de una máquina equipada con unos sensores que permitirán identificar en pocos segundos, mediante un algoritmo matemático, a qué especie pertenece la madera y cuál es su origen. "Únicamente mediante el escaneo de su espectro y su comparación", señalaron desde la compañía.

Para el desarrollo de esta novedosa idea la empresa, que ha bautizado el proyecto con el nombre de "Nirwood", ha recibido una subvención dentro del programa de investigación e innovación de la Unión Europea (Horizonte 2020), en el que las pymes reciben una atención especial.