Los administradores concursales tomaron ayer el control de la mina de Cerredo (Degaña) tras la orden de detención dictada sobre el propietario de la explotación, Rodolfo Cachero Pereda, que permanece en paradero desconocido mientras que trata de frenar la ejecución de la sentencia que le obliga a cumplir 30 meses de cárcel por delito fiscal.

Ambas partes mantuvieron una primera reunión para discutir el futuro de la empresa que está en concurso de acreedores desde hace meses por sus deudas con Hacienda, los trabajadores y algunos proveedores. La nueva dirección se comprometió a revisar los contratos con los proveedores por si "hay algo raro" .

Rodolfo Cachero Pereda consiguió la adjudicación de la mina de Cerredo tras la crisis de la sociedad Coto Minero Cantábrico, de Victorino Alonso. Las condiciones de la adjudicación incluyeron una rebaja de salario para los trabajadores. En un contexto de dificultades para el conjunto del sector carbonero, la plantilla fue sometida a un expediente de regulación de empleo en 2016. A principios de este año, los mineros volvieron al tajo en Cerredo, mientras la sociedad entraba en concurso de acreedores por las deudas acumuladas.