El comité de empresa de Alsa se desmarcó ayer de los ataques que varios autocares de la compañía asturiana han sufrido durante esta semana. Fuentes de CC OO, sindicato que tiene la mayoría en este comité, aseguraron que en estos momentos no hay ningún conflicto con la empresa e, incluso, aseguran que las relaciones con la dirección son buenas y fluidas. El único foco problemático, argumentan, está en la estación de autobuses de Gijón, que controla Alsa, donde ha habido un cambio en la gestión de la seguridad. La nueva empresa que ha tomado las riendas de este cometido no ha subrogado el contrato de cinco trabajadores auxiliares. La CSI ha convocado varias manifestaciones en defensa de estos trabajadores, pero también se desmarca de los ataques.