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La nueva dirección de Cerredo aparta al personal de Cachero de la gestión

Los administradores concursales revisan los contratos de la mina por si "hay algo raro" Empleados canarios sitúan al empresario en las islas

Rodolfo Cachero. D. ÁLVAREZ

Los administradores concursales tomaron ayer el control de la mina de Cerredo (Degaña) tras la orden de detención dictada sobre el propietario de la explotación, Rodolfo Cachero Pereda, que permanece en paradero desconocido mientras trata de frenar la ejecución de la sentencia que le obliga a cumplir 30 meses de cárcel por un delito fiscal. A la espera de que dé señales de vida, los trabajadores y los administradores intentan pasar página y retomar la normalidad. Ambas partes mantuvieron ayer una primera reunión para discutir el futuro de la empresa, que está en concurso de acreedores desde hace meses por sus deudas con Hacienda, los trabajadores y algunos proveedores. La nueva dirección se comprometió a revisar los contratos con los proveedores por si "hay algo raro" y a apartar al equipo de confianza de Cachero que se encargaba de las tareas administrativas y de la gestión. Los administradores incorporarán a nuevo economista que tendrá el cometido de revisar los números y las cuentas de la explotación, y otro personal que lleve el control de las nóminas.

"Hemos salido con una buena impresión de la reunión, nos han pedido colaboración para poder sacar esto adelante", señaló Pablo Ménguez, presidente del comité de empresa de Cerredo tras el encuentro. Uno de los primeros pasos de la nueva dirección será negociar con las eléctricas para comprobar la necesidad de mineral que tienen y así dar salida al carbón que se acumula en los almacenes del yacimiento. La plantilla de la mina, que tiene en nómina a unos 190 trabajadores, lleva aproximadamente una semana sin bajar al tajo debido al vacío de poder que ha quedado en la dirección de la compañía después de que el Juzgado penal número tres de Oviedo ordenara la detención de Rodolfo Cachero por ocho delitos contra la Hacienda Pública, cometidos entre 2002 y 2004 en Coto Minero Jove (Jovesa), otra explotación minera del concejo de Aller de la que fue propietario.

El industrial ha tratado hasta el último momento de mantener el control de la mina. El 24 de julio, cuando la orden de detención ya había sido dictada, la junta general de Compañía Minera Astur Leonesa se reunió con carácter extraordinario para designar nuevos administradores. Con esa decisión Cachero buscaba poner a gente de su confianza al frente. Sin embargo, el juez mercantil decidió suspender las facultades de administración que tenía el empresario y traspasárselas a los gestores concursales.

Los trabajadores apoyan el cambio, aunque reconocen que la situación continúa siendo crítica. Los administradores, explica Ménguez, han prometido no tocar el empleo si la compañía comienza a funcionar y dar buenos resultados.

Rodolfo Cachero continuaba ayer en situación de busca y captura. El empresario tiene negocios en Gran Canaria y algunos de sus empleados han comentado que había sido visto en las Islas últimamente. Otras especulaciones de personas que tuvieron trato con él en Asturias lo sitúan en Gibraltar. Sus abogados siguen pendientes de que el Juzgado decida sobre varios recursos que han presentado.

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