Liberbank ha vendido su filial de gestión inmobiliaria, Mihabitans, a Haya Real Estate por 85 millones, como parte su estrategia para acelerar la reducción de activos inmobiliarios improductivos. La operación le ha reportado una plusvalía sobresaliente (84 millones de euros) que le permitirá mejorar su cuenta de resultados y reforzar su capitalización..
Haya Real Estate, especializada en la prestación de servicios de gestión de activos financieros e inmobiliarios para entidades financieras y fondos institucionales, se convertirá en socio de Liberbank durante los próximos siete años. La inmobiliaria utilizará la plataforma de Liberbank para comercializar las viviendas, solares y otros activos que el banco liderado por la antigua Cajastur se adjudicó por impagos de préstamos.
La operación forma parte de la estrategia de Liberbank para reducir sus activos inmobiliarios, plan que incluye una rauda reducción de la tasa de morosidad. La venta servirá para que Liberbank avance en su objetivo de reducir su morosidad por debajo del 9 % en 2017, frente al 11,3 % del cierre del primer semestre de 2017, para alcanzar el 5 % en 2018 y el 3,5 % en 2019.
El banco vendió en 2016 activos adjudicados por valor de 185 millones, un 262 % más que el ejercicio anterior. Y durante el primer semestre de 2017, las ventas han ascendido a 132 millones, cerca de un 50 % más, al tiempo que ha llevado a cabo una operación de desinversión de una cartera de préstamos fallidos de 169 millones de euros.
El proceso de venta de la filial inmobiliaria comenzó a finales de mayo y se desarrolló a través de un procedimiento competitivo, en el que participaron varios candidatos, según desveló la entidad financiera recientemente a la CNMV.
Mihabitans es una filial 100 % de Liberbank y opera en el mercado desde junio de 2016, cuando se creó a partir de la unidad interna de activos inmobiliarios del banco.
La operación se concreta también mientras Liberbank sigue protegida por la CNMV de las apuestas de los bajistas, prohibidas hasta mediados de septiembre después de los ataques especulativos que sufrió la entidad tras la resolución del Banco Popular.
