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Los retos del sector inmobiliario

Los bancos tienen todavía a la venta más de un millar de viviendas en Asturias

El sector financiero intenta aprovechar el repunte del mercado para aligerar cargas inmobiliarias y encomienda la gestión a profesionales

Los bancos tienen todavía a la venta más de un millar de viviendas en Asturias

A la banca le está costando más de la cuenta digerir todo el ladrillo que tenía acumulado en sus balances cuando la crisis económica estalló. Tal ha sido la indigestión, que las entidades financieras, a través de sus diferentes portales, filiales y fondos de inversión, aún tienen a la venta en Asturias más de un millar de viviendas, la inmensa mayoría en el centro de la región. Buena parte provienen de embargos a familias que, tras el brutal aumento del paro, no pudieron hacer frente al pago de la hipoteca o de promociones a las que fue difícil darles una salida en un mercado que colapsó. Ahora, para buscarles comprador la banca usa como reclamo suculentos descuentos y financiación por el cien por cien.

Aunque las estrategias comerciales son diversas. Últimamente, algunos han dejado el asuntos en manos de profesionales. Es el caso de Liberbank, que esta semana vendió su filial inmobiliaria, Mihabitans, a la agencia Haya Real Estate. Mientras que el Santander acaba de cerrar la venta, por 30.000 millones, al fondo Blackstone del 51% del negocio inmobiliario del Popular (banco al que la entidad presidida por Ana Patricia Botín había engullido hace unas semanas).

Por su parte, entidades como Solvia (ligada al Banco Sabadell Herrero) están dando un paso más en su estrategia y ya no se están encargando solo de dar salida a los inmuebles que había acumulado la entidad financiera para la que trabaja, sino que ha entrado en el negocio entre particulares. Como una inmobiliaria más.

"El entorno del sector está muy convulso", asegura César Nozal, coordinador de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias (Asocias), "porque cada uno está optando por una estrategia diferente". Todo esto mantiene un poco desconcertado a las inmobiliarias tradicionales. Durante los peores años de la crisis las entidades financieras, reconoce Nozal, hicieron una competencia voraz sobre estos negocios, restándoles una importante cuota de mercado en tiempos de mucha escasez de clientela. Ahora que las ventas están comenzando a subir con cierta holgura, los bancos tratan de una vez por todas de pasar el mal trago del ladrillo.

Según la información disponible en los diferentes portales de internet, Servihabitat (filial inmobiliaria de Caixabank) es la que tiene más inmuebles con el cartel de "se vende" en el Principado. Son 300 justos. Muchos más que los que tiene el segundo clasificado, el llamado "banco malo", el Sareb, que tiene a la venta 183 viviendas en la región. Hace pocas semanas esta entidad anunciaba una agresiva promoción para tratar de dar salida a 67 pisos a estrenar en el Principado. Todos con fuertes descuentos.

Le sigue muy de cerca el portal inmobiliario que hasta hace unos días controlaba Liberbank, bautizado como Mihabitans, y que tiene a la venta 172 pisos. Mientras que el del Sabadell-Herrero, Solvia, tiene en el mercado 138.

Pero las viviendas no son lo único que está atascado y a lo que intentan dar salida estas entidades financieras. También tienen miles de metros de suelo para construir, locales comerciales, oficinas, plazas de garaje o naves industriales. Incluso, hoteles. La propia Sareb acaba de poner dos a la venta en Asturias, uno en Avilés y otro en Tapia de Casariego.

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