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La recuperación de una actividad tradicional en la región

El rearme de la industria asturiana

El sector de la defensa se refuerza en el Principado con la nueva planta de munición de Expal en Trubia y alcanzará los 800 empleos, con Santa Bárbara Sistemas como puntal

El rearme de la industria asturiana

La industria de la defensa, debilitada en la batalla de la crisis, comienza a rearmarse en Asturias. Explosivos Alaveses (Expal) empezará este mes a fabricar munición en una de las naves de la antigua Fábrica de Armas de Trubia. Allí, Santa Bárbara Sistemas concentró toda la actividad que tenía en Asturias tras el cierre de la fábrica de La Vega de Oviedo y en el último año ha recuperado plantilla para afrontar nuevos pedidos de vehículos blindados. Expal iniciará su actividad con más de 100 empleos, según señalaron fuentes de la compañía, que se sumarán a los cerca de 600 directos e indirectos de Santa Bárbara. Además, empresas como Indra, con un centro de investigación en tráfico aéreo en el Parque Tecnológico de Gijón, o Duro Felguera Núcleo, filial del grupo asturiano de ingeniería con sede en Madrid, también desarrollan trabajos en el sector de la defensa, que en Asturias da empleo a cerca de 800 personas -sin contar las vinculadas directamente al Ejército-.

Expal fabricará en Trubia, en el concejo de Oviedo, componentes metálicos para municiones de mediano y gran calibre para satisfacer la demanda de clientes nacionales e internacionales. Desde diciembre de 2015, la compañía trabaja en el acondicionamiento y puesta a punto de las instalaciones y su maquinaria, propiedad del Ministerio de Defensa. Expal pertenece al grupo español Maxam, denominado anteriormente Unión Española de Explosivos (UEE) y con parte de sus orígenes en Asturias. De hecho UEE nació en 1896 como resultado de la fusión de nueve fabricantes españoles de dinamitas, pólvoras y mechas, entre los que había tres empresas asturianas: Sociedad Santa Bárbara, con sede en Lugones (Siero), Sociedad La Manjoya y Sociedad Mechas de La Manjoya, ambas en la localidad ovetense del mismo nombre.

La antigua UEE abandonó hace dos décadas la actividad industrial en Asturias pero seguía manteniendo vínculos con la región. Así, su heredera Maxam colabora desde 1997 con el Museo de la Minería y la Industria (MUMI) de El Entrego y el presidente de la sociedad, José Fernando Sánchez-Junco, es patrono de la Fundación Nuevas Tecnologías y Cultura (Fundatec), entidad encargada de la gestión del MUMI.

La antigua UEE volverá a producir en Asturias este mes a través de su filial Expal, que tiene como principales clientes ministerios de Defensa de diferentes países, organismos internacionales, ejércitos y otras compañías del sector de la defensa y la seguridad. La fabricación de proyectiles se llevará a cabo en unas instalaciones emblemáticas: los antiguos talleres de municiones de la Real Fábrica de Armas de Trubia, naves conocidas también como el Taller de Quintana. Estas instalaciones están ubicadas en la margen derecha del río Trubia, la contraria a donde se encuentran el grueso de las instalaciones de la Fábrica de Armas y en las que Santa Bárbara Sistemas fabrica vehículos blindados y armamento.

Con la llegada de Expal y la concentración de fábricas asturianas de Santa Bárbara, Trubia recupera potencia como polo armamentístico. La antigua Empresa Nacional Santa Bárbara se integró en julio de 2001 como unidad de negocio en la multinacional norteamericana General Dynamics, uno de los principales proveedores de sistemas y servicios de defensa a nivel mundial. Con la crisis y el recorte de los gastos en defensa, la rebautizada como Santa Bárbara Sistemas abordó en 2013 un plan de reestructuración en Asturias que incluyó el cierre de la fábrica de La Vega, en Oviedo, la concentración de la actividad en Trubia y el despido de 55 trabajadores. Sin embargo, en el último año la compañía dejó atrás los recortes y empezó a reforzar la plantilla (con la contratación de ingenieros, soldadores y caldereros) para cumplir con los nuevos pedidos que tiene para la construcción de vehículos blindados.

El director general de Santa Bárbara Sistemas, el ovetense Antonio Bueno Hudson, señaló la pasada primavera en una entrevista concedida a este diario que la empresa tiene "más de 600 empleos directos e indirectos" en Trubia y que el taller está centrado en el programa de suministro de blindados sobre cadenas para el Ejército inglés (un pedido 589 unidades) y en la producción de la versión de vehículos zapadores del programa "Pizarro" del Ejército Español.

Además, Santa Bárbara Sistemas aspira a fabricar también para el Ejército español los futuros blindados 8x8 de transporte de tropas que sustituirán a los viejos BMR. Para ello la compañía desarrolló en España, principalmente en Trubia, el vehículo "Piraña V". Fuentes de Santa Bárbara Sistemas señalaron ayer que, de momento, no hay noticias de nuevos contratos y que se sigue trabajando en los proyectos en curso.

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