Se terminó la escapada pare el empresario Rodolfo Cachero. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura de Oviedo han detenido esta mañana al propietario de la empresa minera Asturleonesa en Madrid. El asturiano estaba en busca y captura desde el pasado mes de julio, momento en el que iba a ejecutarse la sentencia de 30 meses que le impuso la Audiencia Provincial en febrero de este año, que rebajaba los tres años de prisión a que fue condenado por el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo un año antes, por ocho delitos de fraude fiscal.

Cachero había recurrido la decisión del Juzgado de lo penal de mandarle a prisión para cumplir la pena. Al no presentarse en la cárcel de Asturias, dictó orden de busca y captura. Paralelamente, el juez mercantil le retiró de la administración de Asturleonesa, que ahora está en manos de los administradores concursales.

Rodolfo Cachero, que ha tenido negocios en variopintos sectores (construcción, distribución, hostelería, servicios aeroportuarios y medios de comunicación, entre ellos), trató de frenar su encarcelamiento al presentar ante el referido Juzgado ovetense varios recursos, según explicó en julio el abogado del empresario, Francisco Maroto, quien también defiende al extesorero del PP Luis Bárcenas en el proceso "Gürtell". Según las explicaciones del jurista, en tales recursos se consideran "discutibles" los fundamentos de la orden de prisión y se exponen discrepancias que se refieren también al monto de la pena que Cachero debe cumplir.

La orden de prisión fue emitida a principios de julio, sin que el empresario se personara para ingresar en el centro penitenciario.

La situación de Rodolfo Cachero ante su condena por fraude fiscal se asemeja a la que se produjo en el año 2000 después de que el mismo empresario fuera condenado por otro fraude tributario cometido en 1993 y 1996. En el otoño de aquel año, un Juzgado ovetense lo puso en busca y captura ante la imposibilidad de notificarle una orden de arresto e ingreso en prisión en la cárcel madrileña de Alcalá-Meco, para cumplir una pena de cuatro años y ocho meses de cárcel por defraudar 186 millones de las antiguas pesetas (equivalentes a 1,12 millones de euros) con el IVA en la explotación carbonera de Coto Minero Jove, conocida como Jovesa y situada en el municipio de Aller. Cachero fue finalmente detenido en agosto de 2001 y cumplió condena.

La que ahora tiene ahora pendiente se refiere a un total de ocho delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre los años 2002 y 2004 también en Jovesa. En febrero de 2016, el juez de primera instancia fijó penas de un año de prisión por cada uno de los delitos. La Audiencia Provincial revisó después la pena al estimar el atenuante de dilación indebida del proceso, rebajándola a 10 meses de privación de libertad por cada delito. Con arreglo a lo que marca la legislación española, el tiempo máximo que Rodolfo Cachero debería permanecer en el prisión no puede exceder de 30 meses, el triple del mayor de las penas impuestas. La sentencia también condenó al empresario al pago de multas por un valor total de 3,75 millones de euros.