La restriccción a las apuestas bajistas en Bolsa contra Liberbank, vigente desde el 12 de junio, fue prorrogada ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por un máximo de dos meses, hasta el 30 de noviembre, aunque con la voluntad de "levantar la prohibición tan pronto" como el banco complete la ampliación de capital que anunció la semana pasada por un importe de 500 millones, por lo que, de concluir este proceso con anterioridad, el veto a los especuladores bajistas no agotaría el periodo de prórroga.

La decisión del órgano regulador español fue bien recibida por los inversores, lo que se tradujo en la revalorización de Liberbank, que cerró la sesión bursátil con un alza del 5,77%, hasta los 0,825 euros por título. En algún momento del día alcanzó los 0,849 euros.

Este movimiento alcista ya se había producido por la mañana, cuando circuló una información errónea que dio por hecha la decisión de ampliar la protección, lo que forzó a la CNMV a suspender la cotización entre las 12.26 y las 14.18 horas y a precipitar la comunicación que en las dos ocasiones precedentes (12 de junio y 12 julio) se produjo con el mercado cerrado.

La decisión tomada ayer es la segunda prórroga (la anterior fue el 12 de julio) de la cobertura regulatoria contra la acción de los cortistas sobre el menor de los bancos españoles cotizados. Esta medida de protección se adoptó el 12 de junio tras una concatenación de cinco jornadas con fuertes desplomes de Liberbank en Bolsa tras la intervención del Banco Popular el 7 de junio y su venta por un euro al Santander, lo que extendió el nerviosismo en el mercado y favoreció las tomas de posición apostando a la caída del banco de origen asturiano. La CNMV, previa consulta a Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), explicó la decisión por la ausencia de causas económicas que justificasen, dijo, los ataques.

La decisión de ayer de ampliar hasta el 30 de noviembre como máximo la restricción extiende esa cobertura mientras dure el proceso de macroampliación que hace una semana anunció el banco, con lo que el regulador blinda esta operación de las turbulencias que pudieran producirse por el fin del veto. De este modo, parece que la CNMV opta por la prudencia de preservar las mismas condiciones de mercado existentes antes del anuncio de la ampliación para no perturbar el proceso con una alteración de las condiciones que decidió hace tres meses el regulador.

El rebote de la acción en Bolsa, de persistir, encarecería la ampliación para los inversores (salvo descuento mayor en la colocación) y reduciría el número de títulos que debe emitir el banco para obtener los 500 millones pretendidos, con lo que la posición de las antiguas cajas y otros accionistas que no acudan por el importe total se diluiría menos.