El grupo industrial alemán Thyssenkrupp ha acordado crear una sociedad de riesgo compartido con la compañía india Tata Steel para unir sus negocios de acero en Europa. La integración de los activos siderúrgicos convertirán a la sociedad resultante en el segundo mayor fabricante europeo, por detrás de Arcelor.
La operación lleva aparejado un intenso recorte de empleo, con la reducción de unos 2.000 empleos administrativos y hasta otros 2.000 en el área de producción. Thyssenkrupp, que emplea en Alemania en su división de acero a casi 26.000 personas, ya ha acometido recortes de personal en este área de negocio en los últimos meses. Los sindicatos alemanes habían expresado su oposición a la operación, que se produce después de que Arcelor Mittal ha realizado otro movimiento en Europa para consolidar su liderazgo: la adquisición de la gran planta italiana de Ilva.
La firma del acuerdo está prevista para comienzos de 2018 y la operación se cerrará a finales del próximo año. La nueva empresa, con sede en Holanda, donde Tata Steel tiene sus principales factorías europeas, tendrá unas ventas de 15.000 millones de euros y unos 48.000 empleados en 34 ubicaciones.
El consejero delegado de Thyssenkrupp, Heinrich Hiesinger, dijo que "con los planes de sociedad de riesgo compartido damos a las actividades de acero europeas de ambas compañías un futuro duradero". Hiesinger destacó que afrontan los cambios estructurales de la industria del acero europea y que van a crear "un número dos fuerte".
"En Tata hemos encontrado un socio en muy buena forma estratégica y cultural. No sólo compartimos una orientación clara, sino también el mismo entendimiento de la responsabilidad empresarial hacia los empleados y la sociedad", añadió Hiesinger.
La integración se limita a los negocios de fabricación de acero y no alcanza a otras divisiones de Thyssenkrupp, entre ellas la de elevadores, de la que dependen las factorías que el grupo tiene en Mieres (una fábrica de pasillos rodantes y escaleras mecánicas y otra de pasarelas de aeropuertos).
