Liberbank, el banco liderado por la Fundación Bancaria Cajastur, declaró unas pérdidas en el tercer trimestre de 314 millones como consecuencia del saneamiento de activos dañados realizado en su balance con la venta, con un descuento en torno al 50%, de una cartera inmobiliaria valorada en 602 millones a una sociedad dominada por la gestora Bain Capital y en la que participan con el 10% cada uno el fondo Oceanwood (segundo accionista de Liberbank) y el propio banco.

La asunción en el trimestre del impacto de la reducción acelerada de activos improductivos genera unas pérdidas que se van a cubrir con la puesta en marcha, en las próximas horas, de la ampliación de capital ya aprobada por los accionistas para captar en el mercado 500 millones de euros.

El banco informó esta mañana que, pese a las pérdidas contabilizadas y aun sin haber acometido la ampliación de capital, la entidad mantiene las ratios de solvencia por encima de los requerimientos de los organismos reguladores, con una tasa del 10,3% en el caso de la ratio de capital de máxima calidad (criterio denominado CET 1, más restrictivo), y del 12% en el caso del capital total. El banco había dicho el domingo que contaba con provisiones para compensar el impacto derivado de la transacción de esta cartera.

La tasa de morosidad ha seguido reduciéndose entre julio y septiembre (se situó en el 10,5%) y la reducción de los inmuebles y otros activos adjudicados se ha acelerado al haberse desprendido en el periodo de 1.044 millones, de los que 442 millones se enajenaron en el mercado minorista, con una ganancia de 3 millones, y los 602 millones restantes se transfirieron con acusadas pérdidas a una sociedad participada en el 9,9% por Liberbank, que en el futuro se beneficiará en esta misma proporción de los eventuales beneficios que logre Bain con la venta de la cartera.