La situación entre Duro Felguera y la banca podría desbloquearse tras acceder ayer el presidente y consejero delegado de la compañía, Ángel del Valle, a firmar el acta del consejo celebrado el lunes y martes, y asumir la inminencia de un eventual paso atrás con su renuncia a los cargos ejecutivos manteniéndose como consejero, según uno de los escenarios que se planteó durante la doble jornada de deliberaciones del máximo órgano de administración de la compañía.

La banca, que estaba aguardando a que se le notificase si los accionistas de referencia están dispuestos a asumir a su costa 15 de los 31 millones en avales que precisa la sociedad para pagos perentorios como condición para que los acreedores aporten los otros 16 millones, había asumido el compromiso de activar la totalidad de los 31 millones si Del Valle daba un paso atrás. La banca no tiene confianza en la gestión del representante del mayor grupo accionista y pretende su relevo por el consejero independiente Acacio Rodríguez como gestor transitorio hasta que se configure una nueva estructura accionarial tras la ampliación de capital.

Del Valle había comunicado en los últimos meses su disposición a dar un paso atrás pero supeditado a que antes la banca movilizara avales, refinanciara y recapitalizara el grupo, mientras que la banca ponía como condición previa su renuncia. Esta discrepancia sobre el orden en que han de producirse los acontecimientos bloqueó (en particular desde que el 4 de julio se firmó la primera tregua financiera) la posibilidad de avanzar en la solución de los problemas del grupo.

Ahora Del Valle asume como una opción inminente la renuncia, continuando en el consejo (representa al 24,4% del capital) y bajo la premisa de que se amplíen avales por la banca a 37 millones, se refinancie y se amplíe capital.

El movimiento de ayer, con su asunción de un relevo próximo, podría facilitar el acuerdo con la banca si ésta accede a su continuidad como vocal y si no se reabren discrepancias sobre la secuencia en la que deben producirse las concesiones que deberían hacer las partes: el pasó atrás por parte de Del Valle y la activación por la banca de avales y reestructuración de la deuda, con la recapitalización de una parte y la refinanciación del resto, además de la incorporación de nuevos inversores para captar recursos adicionales.

Liberbank (participado por la antigua Cajastur) y el Banco Cooperativo (que lo está por las dos cajas rurales asturianas) se adhirieron ayer a la tregua financiera concedida a Duro por la banca hasta el 15 de enero para dar tiempo a resolver sus problemas.