Las comunidades autónomas alargan la temporada de rebajas en el impuesto de sucesiones ante la elaboración de los presupuestos para 2018. Los gobiernos de Murcia (PP) y Extremadura (PSOE) incluyen en sus proyectos de cuentas públicas la creación de bonificaciones del 99% en el tributo para los herederos más directos (cónyuges, hijos, nietos y padres). Sus reformas, que siguen a otra aprobada por Andalucía, son más favorables para una parte de los contribuyentes que las ventajas aprobadas en Asturias este año, aunque no para el caso de las herencias inferiores a 300.000 euros, que son la mayoría.
El gobierno murciano de Fernando López Miras acaba de ratificar el anuncio político que el PP hizo la pasada primavera: desde 2018, la bonificación en la cuota del tributo de sucesiones que allí ya disfrutan los herederos directos (60%) pasará a ser del 99%. Los hijos, entre otros, no pagaran por tanto más que el 1%. El PP tiene una amplia mayoría en la Asamblea de Murcia y el presumible apoyo de Ciudadanos garantiza la aprobación del cambio tributario.
En Extremadura, las cuentas políticas son más complejas. El Ejecutivo socialista de Guillermo Fernández Vara está en negociaciones con Ciudadanos y Podemos para buscar un acuerdo presupuestario. La propuesta para el impuesto de sucesiones consiste en establecer una bonificación del 99% en la cuota tributaria de los parientes más cercanos, mejorando las existentes hasta ahora y que varían según la base imponible (el valor de lo que se hereda, menos las deducciones correspondientes). Esas bonificaciones en vigor, aprobadas por el anterior gobierno del PP, ya son del 99% para las herencias inferiores a 175.000 euros, del 95% hasta 325.000 euros y del 90% hasta los 600.000 euros. A partir de esa cantidad, no existe rebaja. El Gobierno extremeño no ha precisado aún si se mantendrán esos mismos límites patrimoniales.
Asturias fijó desde junio de este año un mínimo exento de 300.000 euros para las herencias de cónyuges, hijos, nietos y padres, rebaja tributaria que exime de pagar a la gran mayoría de esos herederos directos. La bonificación murciana es más beneficiosa para las herencias superiores a 300.000 euros, pero las inferiores, por las que no se tributa en el Principado, pagarán el 1% en aquella comunidad.
Con la propuesta Extremeña ocurre algo semejante: los herederos con legados modestos tributarán el 1% y por tanto más que en el Principado; en cambio tienen ventaja respecto a los asturianos quienes hereden por encima de esa cantidad y hasta los 600.000 euros, si es que la Junta de Extremadura se inclina por mantener los límites de la base imponible antes citados.
Extremeños y murcianos han optado por un tipo de rebaja del tributo (grandes bonificaciones de la cuota) semejantes a las que tienen los canarios (99,9%), madrileños (99%) y cántabros (99%). Andalucía liberará de pagar, también a partir de 2018, a quienes hereden hasta un millón de euros, si bien para acceder a este beneficio el patrimonio preexisente del heredero no debe superar los 402.678,11 euros.
